Más de 60 familias denuncian que la sequía ha dado pie al abandono de los hogares y exigen la reposición del acueducto que se han ido llevando de la zona.

Desesperados dicen estar los habitantes del sector Mini Finca de Clarines, población ubicada al oeste del estado Anzoátegui y donde más de 60 familias tienen siete años sin recibir agua potable a través de sus tuberías.

“Nosotros teníamos un acueducto y poco a poco se lo ha ido llevado la gente de Hidrocaribe. Es necesario que lo repongan para que el líquido pueda llegar nuevamente a nuestros hogares, ya estamos al borde de la locura, no sabemos a quién recurrir”, denunció Euclides Rojas.

El ama de casa contó que debido al abandono al que han sido sometidos por parte de las autoridades, muchas familias se han visto en la necesidad de abandonar sus hogares y eso ha traído como consecuencia la invasión de algunos terrenos.

“Esta zona era muy productiva porque aquí en estas tierras se puede sembrar y criar animales. Por muchos años las familias vivieron de eso, pero ya no es posible continuar con eso sin agua porque no es rentable esa compradera de cisterna”, indicó Rojas.

Josué Contreras también denunció que los camiones cisternas cobran 20 dólares y son pocas las veces que llegan vehículos enviados por la alcaldía de Bruzual, debido a que esta no cuenta con recursos y maquinarias para cumplir con todas las zonas afectadas de manera gratuita.

“Con dos dólares que ganamos nosotros al mes quién puede estar pagando por camiones cisternas. Nos ha tocado ir a orillas del río, acudir a sectores vecinos, reciclar el agua de lluvia y aplicar todas las maromas necesarias para garantizar agua a diario en nuestros hogares”, resaltó Contreras.

Los residentes de Mini Fincas exhortan a la gerencia de Hidrocaribe a atender la necesidad de la comunidad que han abandonado por siete años consecutivos, y revelaron que están evaluando tomar algunas acciones de calle hasta tanto sea restablecido el servicio de agua potable.

Con información de El Pitazo

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