El acuerdo humanitario firmado entre sectores políticos y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) fue acogido como un logro por dirigentes, partidos y hasta organismos internacionales, como la ONU y la Unión Europea. Sin embargo, aún no está del todo claro cuántos recursos económicos y sanitarios implica, tomando en cuenta el estado de precariedad del sistema de salud público venezolano y las necesidades que tiene.
De momento, el único anuncio oficial que habla de recursos es el que hizo el equipo de Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y reconocido como presidente encargado por decenas de países. Según el Centro de Comunicación Nacional, el “Plan de cooperación técnica para atender la crisis humanitaria del coronavirus” ejecutará en su “fase inicial” programas de las siguientes áreas:
- Dotación de equipos de protección para personal de salud.
- Mejoramiento de la capacidad de diagnóstico de COVID-19.
- Tratamiento clínico de casos confirmados.
- Implementación de acciones de prevención y control de infecciones en los establecimientos de salud.
- Vigilancia epidemiológica, análisis de la información y reportes de situación.
¿Cuántos recursos implica el acuerdo firmado?
La cantidad de dinero que implicará la ayuda humanitaria aún no se ha hecho pública. Miguel Pizarro, comisionado de Guaidó para la Ayuda Humanitaria, señaló a Crónica.Uno que el monto que asignará la AN a la OPS provendrá del Fondo para la Liberación de Venezuela, que a la fecha cuenta con 20 millones de dólares.
Por su parte, el vicepresidente del Parlamento, Juan Pablo Guanipa, señaló que la OPS gestionará alrededor de 10 millones de dólares asignados por la gestión de Guaidó. Mientras que la ministra de Relaciones Exteriores de España, Arancha González Laya, indicó que esa nación ya transfirió los fondos (que estaban congelados) a Venezuela por medio de la OPS.
Fuentes extraoficiales vinculadas con el acuerdo humanitario señalaron que la legitimidad de la AN era requisito primordial para que Estados Unidos y otros países de Europa accedieran a transferir a terceros, como la OPS, los fondos recuperados por el Parlamento.
Ahora bien, ¿cómo es el que terreno pisa este acuerdo humanitario? Aquí describimos parte de la crisis hospitalaria, que se presume se atenderá con este aporte internacional.
- Los centros hospitalarios en fase crónica
Los últimos resultados de la encuesta nacional sobre el impacto de la COVID-19 en Venezuela, elaborada por la Comisión de Expertos de la Salud, al 3 de junio indican que la escasez de gel desinfectante y jabón en los hospitales públicos del país era de 72,73 % y 68,18 %, respectivamente.
Los hospitales El Algodonal, Vargas, Magallanes de Catia, Lídice, Clínico Universitario, cuatro de ellos centros centinelas para la atención de la COVID-19, así como otros tantos recintos, clínicas populares y ambulatorios de Caracas, están desabastecidos de dos de los insumos más necesarios para prevenir contagios, según datos del Monitor Salud.
Seis de 14 hospitales y puestos asistenciales en Caracas no tienen cloro para desinfectar las distintas áreas que poseen, mientras que en el caso de los desinfectantes la escasez la padecen hasta 12 recintos hospitalarios.
- Tapabocas y guantes a cuentagotas
Mauro Zambrano, dirigente sindical de Hospitales y Clínicas de Caracas, advierte que en la mayoría de los recintos sanitarios públicos de la ciudad –que además sufren por la fuga de profesionales–, el personal tiene que reutilizar los tapabocas, por la aguda escasez que hay. Muchos de ellos son hechos de tela o con materiales reciclables, pese a que ese tipo de tapabocas no es el más eficaz en cuanto a prevención.
La encuesta de la Comisión de Expertos de la Salud calcula que en 60,87 % de los centros de salud no hay tapabocas o el suministro presenta fallas, mismo porcentaje de carencia de guantes.
El hospital J. M. de los Ríos, la Maternidad Concepción Palacios y el Oncológico Luis Razetti son los únicos que, hasta el 4 de junio, contaban con guantes y tapabocas para el personal, aunque este último recurso también lo tenían que reutilizar. En el Vargas y El Algodonal, solo les dan ambos insumos a las áreas críticas.
- Sin servicios básicos garantizados
Otro de los problemas que aqueja a los centros de salud, y que no parece tener solución gubernamental en el corto plazo, es el de los servicios. A los ya cotidianos apagones eléctricos, ahora se le suma el robo de cableados en los hospitales y la falta de recursos para reponer o reparar las fallas que mantienen a oscuras sus áreas comunes.
Trabajadores del hospital Los Magallanes de Catia denunciaron que este jueves ese centro no tenía luz en los pasillos, mientras que en El Algodonal ya son varios pisos y sectores que, por robo de cableado, están totalmente a oscuras. Médicos, enfermeras y personal obrero temen por su seguridad.
Tan solo 5 de los 14 hospitales que toma en cuenta Monitor Salud para sus reportes contaba con servicio de agua este 4 de junio. La encuesta de Expertos en la Salud refleja que en 72,8% del país el suministro de ese servicio es irregular y/o de mala calidad, mientras que 20,7 % reporta ausencia de agua desde hace más de una semana.
- Sin equipos médicos
El sistema público en Venezuela tiene 145 hospitales tipo I, 51 tipo II, 39 tipo III y 26 tipo IV, todos pertenecientes al Ministerio de Salud; del Seguro Social son 36 entre I, II, III y IV, y militares son 9. Todo esto da 306 centros asistenciales.
De ese total, el Gobierno seleccionó 45 como centros centinelas, en los cuales tienen disponibles 206 camas UCI, de acuerdo con el plan de acción del Ministerio de Salud.
Según la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) 2019, presentada el pasado 30 de enero, los servicios de apoyo más importantes y básicos de un hospital, como laboratorios, rayos X y ecografía, presentan valores de inoperatividad en promedio de 50 %. Los datos relativos a tomografías revelan una inoperatividad muy alta, mayor al 70 %.
Esto se traduce en que en 20 estados no hay camas de aislamiento y maternidad (se cuenta con 49), solo en 12 entidades federales hay camas de UCI con ventilador (102) y en 11 no tienen ventilador (104 camas).
Otro resultado de ese sondeo, que sigue vigente en la actualidad, mostró que 35 % de las unidades de terapia intensiva no están funcionando y en 94,2 % de los puestos asistenciales están dañados los equipos de tomografía o resonancia. Para cuando se hizo ese monitoreo, en 51 % no había insumos como guantes, tapabocas, jabón, lentes de seguridad, batas descartables.
Con información de Crónica Uno