Gobernadora del Táchira Laidy Gómez aseguró desde el municipio Junín que, producto de la falta de presupuesto que han venido denunciando desde su gabinete, la gobernación no cuenta con los recursos «para dignificar a las familias» afectadas por el desbordamiento del rio Carapo a causa de las fuertes lluvias que cayeron en la entidad durante la noche del sábado 7 de noviembre.

Desde La Palmita, la primera mandataria regional hizo un llamado a la comunidad internacional y al pueblo tachirense para la asistencia de las más de 100 familias afectadas en el municipio Junín, pues indicó que existe resistencia por parte de las familias afectadas a acudir a los refugios por falta de «garantías» en servicios sanitarios y alimentos por lo que se han activado los refugios solidarios en las comunidades.

Colchones, cobijas, medicinas, pastillas para la potabilización de agua y otros elementos fueron solicitados para la ayuda de quienes perdieron sus hogares a causa de la furia del agua. «Va más allá de la política, es un acto de solidaridad de personas que necesitan de la solidaridad no solo de la comunidad internacional sino de la comunidad del Táchira», aseguró.

En su visita a las zonas afectadas del municipio Junín, Gómez hizo un llamado a Corpoelec y a Hidrosuroeste para restablecer los servicios de energía eléctrica y agua potable con el fin de mejorar las condiciones de los habitantes de las zonas que resultaron afectadas.

Asimismo, indicó que les «han solicitado extremar la seguridad en la zona porque producto de las casas tapiadas, la delincuencia se ha desbordado y está robando lo poco que le queda a la gente de la comunidad».

Con información de La Prensa del Táchira

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