Según la Cancillería del Gobierno de Nicolás Maduro, desde el 2018 hasta el 10 de abril de 2022, han regresado 28.521 venezolanos de 21 países a través del «Plan Vuelve a la Patria». Investigadores señalan que la cifra representa apenas el 0,5% de los connacionales que han emigrado por la crisis económica y política. De acuerdo con la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V, 2022), van más de 6 millones 113 mil 35 criollos en el exterior, la segunda migración más elevada después de la de Siria que contabiliza 6.7 millones de desplazados.

Ana Uzcátegui | La Prensa de Lara

Quienes están retornando son los venezolanos que se fueron en pobreza extrema y vuelven en las mismas condiciones. Los que nunca se lograron regularizar en países del Sur y quienes no consiguieron un trabajo estable. Sólo un 15% de los retornados vuelven con algo de dinero (entre 500 y 1.000 dólares) para montar un pequeño negocio como una bodega, o comprar un carro usado y ponerlo a trabajar de taxi. Son los venezolanos que ven en la dolarización desordenada que se registra, un refugio para emprender. Así lo asegura Alexander Campos, director del Centro de Investigaciones Populares.

María Gabriela Castillo tiene 26 años, en enero de 2018 se radicó en Guayaquil, Ecuador. Recuerda que abandonó su carrera de derecho en la universidad privada Valle de Momboy, cuando le faltaba año y medio para culminarla. «Lo tuve que hacer porque ya no podía pagarla, además tenía que ayudar a mí madre y hermana. Estábamos pasando mucha hambre», recuerda la joven que es oriunda del municipio San Rafael de Carvajal en el estado Trujillo. Desde que se fue, ha regresado a Venezuela en dos ocasiones, la más reciente fue en marzo de este año y alega haber visto «un cambio».

«Veo que todo está dolarizado y que hay menos problemas con la gasolina. También hay trabajadores públicos que les aumentaron el sueldo. Mí mamá es profesora jubilada y ahora le pagan 300 dólares mensual, cosa que eso era antes imposible», afirma Castillo, quien trabajando todos los días de la semana en un comercio de un chino en Guayaquil, apenas obtiene un sueldo de 380 dólares mensual muy por debajo del salario mínimo oficial en Ecuador que es 420 dólares.

«Así uno cuente con la Visa o tenga el pasaporte al día en Ecuador, sólo por el hecho de ser venezolano te pagan por debajo del sueldo mínimo. Conozco amigas que son contadoras y tienen más de un mes sin trabajo. Los alquileres y los alimentos han aumentado mucho por la inflación», apuntó. Entre sus expectativas está regresar en diciembre e instalarse con su familia en casa de su madre. María Gabriela ahora es madre de un niño de 20 meses. Estima vender sus enseres en Ecuador y reunir con su esposo, que trabaja de herrero en ese país y gana un poco más que ella, la suma de 12 mil dólares, con los que cree puede invertir y vivir holgadamente en Venezuela, por un tiempo.

«Queremos comprar un autobús y ponerlo a trabajar. Ya investigamos que al día un vehículo de esos puede generar 80 dólares diarios en Trujillo. Mí intención también es culminar mis estudios universitarios», explicó María Gabriela, quien pensó en emigrar a Estados Unidos atravesando la Frontera Sur en México, pero sus planes se cayeron desde que este país comenzó a solicitar visas.

«Aunque están retornando algunos venezolanos, la cantidad es ínfima si se compara con las más de mil personas que salen del país diariamente. Hay que tener claro que la migración no ha dejado de crecer, lo hace aun existiendo obstáculos de movilidad, porque este año México, Honduras y Costa Rica comenzaron a solicitar visas», expresó Tomás Páez, sociólogo y coordinador del Observatorio de la Diáspora Venezolana.

Argumenta que los datos del Gobierno que asegura han retornado 28 mil personas no son confiables, porque no especifican de qué países lo hacen ni desde cuándo regresan. «Solamente en enero 2022 entraron por la Frontera Sur de Estados Unidos 25 mil venezolanos. El flujo de salida es superior con creces», dijo. Según el Observatorio de la Diáspora Venezolana, que monitorea el movimiento migratorio desde 2013, antes que Acnur o la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los venezolanos en el exterior superan los siete millones.

«La gente que se regresa lo hace de Colombia, Perú y Ecuador. Los de Chile se van a Estados Unidos o España. Los que retornan no lo hacen con la intención de instalarse definitivamente. Están como en un momento de tránsito, especialmente porque la situación en aquellos países está difícil. Están invirtiendo y probando. Son los que están dinamizando la economía del comercio», sostiene Alexander Campos, experto en migración.

Vuelven caminando
Los venezolanos que están retornando lo hacen en su mayoría viajando en autobús, pero hay un grupo en extrema pobreza que llegan caminando. Según un informe de Movilidad Humana y Venezolana, desarrollado por el Observatorio de Investigaciones Sociales en Frontera, el Observatorio Venezolano de Migración, la Universidad Católica del Táchira y la Universidad Simón Bolívar. Desde el 1º de octubre 2021 hasta el 31 de marzo de 2022, transitaron 3.613 venezolanos, por la Troncal 5, Autopista José Antonio Páez en el estado Táchira. De los cuales 1.110 eran niños, niñas y adolescentes. Esta investigación estudió a un total de 1.410 grupos familiares.

La mayoría provenía de Colombia, Perú, Ecuador y Chile. Un 59% de los adultos encuestados no ser bachilleres, el 42% de las mujeres se dedicaron a ser empleadas domésticas o trabajar como buhoneras o cocineras en alguno de esos países. El 54% de los hombres manifestaron trabajar como obreros, vendedores informales, comerciantes, chóferes o mecánicos.

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