Luego de cuatro años y medio, la epidemia de difteria continúa activa en Venezuela. De acuerdo con la más reciente actualización epidemiológica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el país es el segundo con más contagios confirmados en la región, solo superado por Haití. Hasta el pasado 11 de noviembre el Ministerio de Salud le había notificado a la OMS 5 casos y 2 muertes atribuibles a la infección bacteriana.
Estas 5 infecciones son las mismas reportadas hasta el pasado 22 de septiembre, por lo que en los últimos dos meses la transmisión parece haber sido controlada. En ese periodo tampoco se agregaron nuevas muertes. Actualmente la propagación de la enfermedad en la región solo se mantiene en Haití, República Dominicana, Perú, Brasil y Venezuela. En lo que va de año Perú no había registrado casos. Sin embargo, pese a esta inclusión la posición de Venezuela como segundo mayor foco de infección se mantuvo.
“Hasta el 11 de noviembre de 2020, 5 países notificaron un total de 56 casos confirmados de difteria, incluidas 16 defunciones en la Región de las Américas: Brasil (2 casos confirmados), República Dominicana (3 casos confirmados, incluidas 2 defunciones), Haití (42 casos confirmados, incluidas 11 defunciones), Perú (4 confirmados, incluida 1 defunción) y la República Bolivariana de Venezuela (5 casos confirmados, incluidas 2 defunciones)”, reseñó el boletín, publicado el 17 de noviembre.
Falla continua
En el informe de la OMS se atribuye la incidencia de los contagios a fallas en la cobertura de vacunación. La difteria es una enfermedad prevenible con vacunas. Esta inmunización debe suministrarse en tres dosis; una antes del primer año de nacido y las otras dos a lo largo de los 10 años de edad. Para lograr una protección adecuada, la OMS recomienda que 95% de la población susceptible de contagiarse esté vacunada. Según el boletín epidemiológico, Venezuela no alcanzó la meta de inmunización, con una cobertura inferior a 80%.
“En 2019, la cobertura de vacunación con la tercera dosis de la vacuna contra difteria, tétanos y tosferina (DPT3) mayor o igual a 95% no se alcanzó en 24 países/territorios de la Región de las Américas, y 6 países (Argentina, Bolivia, Brasil, Haití, Paraguay y Venezuela) tuvieron una cobertura para DPT3 inferior a 80%”, alertó el organismo.
Desde julio de 2016, el país acumula 3114 casos sospechosos. El año 2018 fue el de mayor incidencia desde entonces, con 1.208 casos sospechosos. Con la reaparición de la enfermedad en 2016, se detectaron 324 contagios, tasa que se duplicó en 2017 con 1040 infecciones. Gracias al apoyo de la OMS con la donación de vacunas, en 2019 se revirtió la tendencia al alza en las cifras de transmisión. En ese período se diagnosticaron 488 contagios.
Reemergente
La OMS también incluyó a las restricciones para contener el avance del nuevo coronavirus, como uno de los obstáculos que impidió una inmunización eficaz. Aunque no se especificó, la agencia de la Organización de Naciones (ONU), explicó que, en todos los países del continente, disminuyeron los servicios de vacunación. En Venezuela, el Plan Nacional de Inmunización, que contempla el suministro de las tres dosis de vacuna contra la difteria, empezó con más de dos meses de retraso.
“Diversos factores han contribuido a la ocurrencia de brotes de difteria en la Región de las Américas, entre ellos el incumplimiento de la cobertura de vacunación. Adicionalmente, el inicio de la pandemia por el COVID-19 ha afectado la vacunación entre otros servicios esenciales de salud, observándose una disminución en la demanda de servicios de vacunación, coberturas de la primera dosis de la vacuna contra la difteria”, expuso.
La difteria es una enfermedad reemergente en Venezuela, pues entre 1992 y mediados de 2016 no se reportaron nuevas infecciones. Es decir, estuvo bajo control por más de 24 años. Se contagia de persona a persona por vía aérea o por contacto físico con un portador del virus que puede ser asintomático. La mejor forma de prevención es mediante el esquema de vacunación.
Con información de El Pitazo