Mientras el Gobierno insista en el control estatal de toda la economía, la crisis no será superada. Que sólo queden 230 mil empresas operativas de las 800 mil contabilizadas en 1998, debería llamar a la reflexión para garantizarles espacios a la empresa privada para recuperar la producción nacional. Mientras tanto, no importa cuántas veces sea aumentado el salario, porque la inflación continuará superando la capacidad de los bolsillos del venezolano.
Es la exhortación formulada por Alfonso Riera, primer vicepresidente del Consejo Nacional del Comercio y Servicios (Consecomercio), para evitar que los trabajadores queden completamente rezagados frente a una inflación que superó el 700% y amenaza con aumentar.
Incrementos de sueldo sin condiciones para honrarlos condenan al cierra
Al incrementarles los gastos a las empresas con imprevistos aumentos salariales sin brindarles las condiciones para poder honrarlos, se les está sentenciado al cierre y a los trabajadores al desempleo, explicó en entrevista ofrecida a Unión Radio.
El representante de Consecomerio repudió que un Gobierno que se ha levantado con la bandera de la defensa de los más pobres, se empecine tomar medidas que los perjudican cada día más, y cuando alguien logra emerger en medio de la crisis le tilde de “enemigo”.
Con el cierre de 500 mil empresas en una década, la emigración de al menos dos millones de venezolanos y la pérdida de un millón de empleos, explicó Riera, queda claro que el cambio del modelo económico es una necesidad, que incluso hoy demanda la izquierda racional y moderada a nivel mundial.
Fuente: El Carabobeño
Fecha: 08 de febrero de 2017