Si usted es extranjero y quiere visitar los andes venezolanos deberá pagar 50 dólares para usar el teleférico más alto del mundo. El Ministerio de Turismo publicó en su página web los precios para utilizar este sistema recientemente remodelado.
Pues bien, al revisar el costo de otros teleféricos, ascensores o funiculares de conocidos parajes turísticos de otros lugares del mundo el precio del billete cuesta más que subir 2.317 metros hasta Plan de Aiguille en los Alpes Suizos (33 dólares), que el Cristo de Corcovado (22 dólares) o el ascensor de la Torre Eiffel de París (19 dólares).
Una entrada exclusiva a la Capilla Sixtina, evitando largas colas, cuesta apenas 6 dólares (56 dólares) más que subir el Mukumbarí.
Para visitar el monumento de la Estatua de la Libertad en Nueva York, acceder al pedestal y su mirador, el precio es de 18 dólares (2016) para los adultos, 14 dólares para los seniors (62 años), y 9 dólares para los niños de 4 a 12 años, y si quieres además subir a la corona de la Estatua de la Libertad, se pagan 3 dólares adicionales.
Un ticket sin colas para el Museo del Louvre en París, con acceso completo a la colección permanente y a todas las exposiciones temporales cuesta 22 dólares.
La entrada al London Eye en Londres para ver puntos de interés como el Big Ben, la Catedral de San Pablo, el Palacio de Buckingham y la Abadía de Westminster cuesta 39 dólares.
Según señaló el Ministerio de Turismo en su página web, la tarifa para los turistas extranjeros en el Mukumbarí busca impulsar el turismo en Venezuela y captar así más divisas para “superar el modelo rentista petrolero”.
Para llegar al Pico Espejo, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, los visitantes deberán presentar su pasaporte y tarjeta de crédito.
El teleférico abrió sus puertas al público el pasado 7 de octubre, finalizando de esta manera la etapa precomercial y promocional que inició el pasado 5 de mayo y en la cual solo trabajadores de instituciones gubernamentales, personalidades identificadas con el proceso y amigos del chavismo que llegaban de visita eran quienes podían disfrutar del viaje, según constató el equipo de El Estímulo en un trabajo investigativo.
Cinco estaciones
El sistema funicular merideño se instaló sobre el trazado del antiguo teleférico, construido en los años 50 del siglo XX, y que dejó de prestar servicio en 2008.
A finales de abril, la ministra Contreras señaló que se reemplazaron 8.000 toneladas de desecho del antiguo sistema, y se construyeron nueve torres para el cable del sistema. En la obra participaron empresas de Italia, Francia, Austria y Suiza, y la inversión fue de 468 millones de dólares.
El teleférico tiene cinco estaciones: Barinitas, La Montaña, La Aguada, Loma Redonda y Pico Espejo, ésta última casi en lo más alto del territorio venezolano.
FUENTE: EL ESTIMULO
FECHA: 21 DE OCTUBRE, 2016