Las salidas al cine han sido remplazadas por películas en la casa, porque los venezolanos aseguran que ya el sueldo no les alcanza para poder distraerse ante la gran pantalla. Sin contar los combos, que muchos sólo compran la entrada, sin cotufas.
En Cinex la entrada general cuesta Bs 4 mil, los niños Bs 2250. Las cotufas grandes en Bs 13550 y el combo individual Bs 14300; lo que correspondería un gasto total de Bs 40 mil, aproximadamente, para que una familia de cuatro pueda ir al cine. Tomando en cuenta que la quincena de una persona con sueldo mínimo es de Bs 48765,78. Una salida representa el gastar la mitad del salario.
La alternativa para poder disfrutar del séptimo arte, ha sido comprar películas piratas, las cuales aumentan sus precios cada semana. Los vendedores afirman que “los clientes, antes se llevaban cuatro películas, ahora se llevan sólo una”.
Los famosos “quemaditos” se venden por un precio desde Bs 5 mil, hasta 12 mil. Los vendedores aseguran que los mayoristas suben la tarifa cada semana y ellos solo le ganan de 10% a 20%, antes vendían 500 mil diario, ahora solo 150 mil.
Zaida De Baqueris, vendedora de películas, afirma que en seis meses los artículos han subido de Bs 1500 a Bs 6000. Las ventas han bajado y ahora los proveedores no venden al mayor, debe comprar la unidad en Bs 4 mil. “El negocio solo da para comer”, asegura.
Jean Medina, cliente, comenta que las películas subieron tanto que las ha dejado de comprar, ahora solo ve las que transmiten por televisión, asegura que los negocios deben ser regulados por el Gobierno.
Aaron Oliver, vendedor, dice que las películas suben cada vez que aumenta el dólar, siempre debe calcular la inflación para poder fijar una tarifa, y así tener dinero la próxima vez que deba visitar a los proveedores, los cuales ofertan a Bs 9 mil cada película.
Comenta que los clientes se quejan, creen que son robados debido a los altos costos pero Oliver afirma que él no tiene mucho margen de ganancia. “Las películas son como la comida, siempre hay quien las compre”, dice Oliver para referirse que las ventas han bajado pero no desaparecen por completo.
Algunos clientes aseguran ir al cine, al menos dos veces al mes pero no compran combos de cotufas porque son caros, buscan alternativas como comprar chucherías en las farmacias y kiskos, los cuales son más económicos que en la taquilla del cine.
Fuente: 2001
Fecha: 19 de agosto de 2017