La ciudad de Caracas cuenta con diversos embalses que distribuyen agua, entre sus principales fuentes de suministro se encuentran las represas de Lagartijo, Taguaza y Camatagua, siendo esta última la proveedora de aproximadamente un 70% del agua de la población caraqueña.

Expertos señalan que el deterioro en la infraestructura y administración por parte de la compañía estatal Hidrocapital es el principal causante de las fallas en el abastecimiento del líquido.

El ingeniero experto en plantas de tratamiento de agua, Alfonso Herrera, precisó que el actual panorama de suministro de agua para la Gran Caracas, radica, principalmente, en el desgaste de la gestión de la compañía.

Herrera refiere a que actualmente las dificultades son consecuencias directas de la mala administración, ya que algunos embalses en el país “son muy viejos”, están contaminados y eutrofizados (con acumulación de residuos orgánicos). Asimismo, el ingeniero señaló que las plantas potabilizadoras de agua no fueron diseñadas para tratar este tipo de agua, incidiendo este hecho en la productividad de las instalaciones de saneamiento.

El especialista expresó que en condiciones normales el organismo debería proveer diariamente un aproximado de 250 litros del líquido por habitante en la capital. Aseguró que las plantas de tratamiento no se encuentran en óptimas condiciones, y que, pese a que ha habido un incremento en la población, el Ministerio de Ecosocialismo y Aguas no ha invertido en nuevas infraestructuras.

Por su parte, el ex vicepresidente de Operaciones de Hidrocapital e ingeniero, Norberto Bausson, concordó en lo indicado por Herrera, mencionó que esta situación es la consecuencia al no invertir en instalaciones, además agregó que este tipo de organizaciones son “dinámicas, con mucha demanda.

Cada minuto hay demanda de servicios: por reparaciones, por operaciones, movimientos, tratamientos del agua. Asimismo el especialista reseñó que: la organización posee una alta dependencia del sistema Tuy III, y cuando se ve afectada trae consecuencias a la ciudad; el Tuy II y I no están en buenas condiciones por la falta de mantenimiento; aunado a ello no se cuenta con los embalses estratégicos La Mariposa y La Pereza.

Efectos secundarios. La distribución del agua también se ve afectada por la discontinuidad de otros servicios básicos como el eléctrico. “Una vez que se corta el suministro de agua, los bombeos se paralizan, entonces la frecuencia, que debería ser permanente, se interrumpe”, indicó Herrera.

Agregó que, si se llegase a paralizar por dos días el suministro, debido a un corte energético, el proceso de retención hidráulico podría tardar 2 o 3 días, “por eso es que se puede prender el sistema de bombeo en Camatagua un domingo en la mañana y puede llegar el agua un domingo en la tarde -o el lunes en la mañana- a los sistemas de tratamiento”, expresó.

Para el experto, de continuarse con la situación, esta traería pésimas consecuencias. Entre ellas se puede prever que se llegue a un colapso, “podría llegar un momento en el que el embalse la mariposa, tendría que ser descartada como fuente de agua permanente y eso disminuiría significativamente la cantidad que suministraría a los ciudadanos, por eso se planteó realizar un embalse nuevo como el del Tuy IV”.

Publicado por el Diario 2001
24/05/2018

Ir a la barra de herramientas