La ONG Prepara Familia informó que a las madres de los pacientes pediátricos de los servicios de oncología y hematología del hospital J.M. de los Ríos se les notificó que las quimioterapias quedaban suspendidas hasta nuevo aviso porque la campana flujo laminar, usada para mezclar los tratamientos para el cáncer, continúa dañada.

Katherine Martínez, directora de Prepara Familia, dijo que, ante la decisión un grupo de al menos ocho madres se dirigieron al Palacio de Miraflores para denunciar la situación y obtener respuesta de parte de las autoridades. Exigen que la campana de flujo, que ha presentado fallas desde el pasado mes de diciembre, sea reparada. Hasta las 3:00 de la tarde, no habían recibido respuesta.

Un médico de hematología comentó que al equipo debían realizarle mantenimiento desde hace cinco años, pero las revisiones se postergaron. La campana de flujo presenta daños en los filtros y otras piezas. La situación ha sido denunciada por las madres en medio de protestas realizadas en la entrada del J.M. de los Ríos. Incluso, el problema del equipo fue notificado a la directora del centro de salud, Natalia Martinho. “Ella solo dice que es nueva, que le demos chance para hacer gestiones, pero yo no le puedo de decir a la mamá que espere”, indicó el especialista.

Mientras el equipo estaba inactivo, los médicos de oncología y hematología hicieron gestiones con la unidad de quimioterapia del Hospital Clínicas Caracas para preparar los tratamientos de dos meses. Luego de que la clínica manifestara que no podía seguir colaborándole al centro pediátrico, decidieron tocar puerta en los hospitales Domingo Luciani, Dr. Carlos Arvelo y el Banco Municipal de Sangre, donde se prepararon los tratamientos hasta la semana pasada.  Las enfermeras debían trasladarse a esas instituciones con los medicamentos antineoplásicos para preparar las mezclas.

“Cuando llegaban las quimioterapias, los pacientes salían tarde del servicio porque se les aplicaban los medicamentos con retraso, y después de las 4 de la tarde. A las 7 de la noche no contamos con personal médico, no hay quien supervise si la quimioterapia corresponde a la unidad, no hay quien evalúe si hay alguna complicación con los tratamientos. Esto no es viable para nosotros”, comentó el médico de hematología.

La noticia que recibieron las madres de los pacientes oncológicos luego de que este lunes, 8 de octubre, el viceministro de hospitales del Ministerio de Salud, Armando José Marín, reconociera,  en una entrevista para Venezolana de Televisión, que existen fallas en equipos médicos en los centros de salud de la red pública e informara sobre plan de reparación de los aparatos que están deteriorados, en el marco de una inspección que realiza el despacho en 243 centros asistenciales del país.

Al daño en la campana de flujo laminar en el pediátrico, se suma la carencia de medicamentos para el cáncer, que los especialistas calculan escasean en 90%. La mayoría de los fármacos son traídos por los representantes de los pacientes, quienes tienen incluso que adquirirlos en el exterior, especialmente en Colombia, donde los compran a altos costos. Los médicos, ante los pocos suministros, deben cambiar los protocolos de tratamientos. Cerca de 50 pacientes con cáncer y otras patologías reciben quimioterapia en el hospital pediátrico.

Con información de El Pitazo

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