Las cirugías de los hospitales Universitario de Caracas, Periférico de Catia, el Vargas y El Algodonal tuvieron que ser suspendidas porque nunca llegaron las cisternas de agua que prometió Hidrocapital para paliar el desabastecimiento que causó la rotura del tubo matriz a la altura de Plaza Venezuela.

A las 4:00 pm solo estaban atendiendo partos en la Maternidad Concepción Palacios y Santa Ana. En el Hospital Universitario de Caracas se postergaron 46 cirugías electivas, de las cuales cuatro eran  amputaciones para poder salvar la vida de los pacientes. Las endoscopias y colonoscopias también fueron diferidas. Solo se atendió un paciente de Neurocirugías, una obstrucción intestinal y una apendicitis.

“Los pacientes están pidiendo que los dejen salir por un día sin perder los cupos, porque no soportan los olores que emanan de los baños. Se decidió que solo se atendería a alguien si llega con un tiro, porque estamos colapsados”, dijo un médico.

En el Hospital Periférico de Catia se suspendieron siete cirugías. Solo se atendió un paciente de traumatología, pues era una emergencia. Lo mismo se repitió en el hospital Vargas.

En el hospital Dr. José Ignacio Baldó, mejor conocido como El Algodonal, se contabilizó siete días sin agua y tuvieron que dar de alta a 10 pacientes que debían ser operados. El Banco de Sangre tampoco pudo funcionar por la falta de servicio y había tres mujeres con hemorragia uterina que necesitaban transfusión de sangre.

“Acá nos quitan el agua cinco días a la semana. Trabajamos con reservas del tanque, pero el domingo no se llenó.

Con información de: El Nacional

Fecha: 14 de marzo de 2017

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