Una mezcla de impotencia, rabia y frustración sienten los tachirenses al ser obligados a pasar hasta tres días a la espera de poder surtir el tanque de sus vehículos. Lamentan que el Gobierno haya acabado hasta con las Navidades de los venezolanos.

Así transcurren estas fechas de “celebración y alegría” en esta entidad fronteriza, donde no hay tiempo para nada pues hay que invertir 8, 12, 24 y hasta 48 horas en las estaciones de servicio.

Aquí los ciudadanos duermen, comen y se cuidan unos con otros de la inseguridad. Ya el drama se convirtió en algo cotidiano, en una humillación que forma parte del día a día de quienes viven en esta región.

“Me siento muy triste, mi familia se siente mal, todos estamos mal. Este Gobierno acabó con el país completamente, las colas son enormes, hay que quedarse dos y tres días, no hay gasolina, no hay gas, sólo basura en las calles”, expresó con profundo sentimiento Epifanio Pérez.

Lamentó que en la época más bonita del año el Gobierno los castigue de esta manera. “Este Gobierno nos tiene acabados, vamos a ver si salimos de esta porquería. En plena Navidad haciendo cola, cuando deberíamos estar haciendo hallacas. Yo ya soy un viejo”, apuntó Pérez a Caraota Digital.

De esta manera transcurren los días y los ciudadanos ni cuenta se dan que es Navidad. Las tradiciones han sido sepultadas en un país donde la crisis agobia.

“A esto nos llevó el Gobierno, no podemos hacer nada, tenemos que hacer la cola. Esta Navidad es peor que la del año pasado, porque no podemos comprar nada, ni carne, ni pollo, no alcanza. Este gobierno acabó con el comercio, con la ganadería con todo”, aseveró Pedro González.

Sienten mucho dolor por la actual situación. Consideran que Nicolás Maduro lo único que ha hecho es destruir el país y acabar con los buenos momentos.

“Estamos desde ayer al mediodía haciendo la cola, ademas tenemos que aguantar las mafias que meten y meten carros y uno no puede hacer nada porque los guardias nos insultan”, aseguró Rodríguez, de 72 años.

Recordaron que el año pasado también en estas fechas se vivió una situación de emergencia que los obligó a pasar la Navidad en medio del drama, la inseguridad, la incertidumbre y la vejación de las acostumbradas colas para poder comprar gasolina.

Con información de Caraota Digital

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