Nuestra democracia vive una de sus horas más oscuras, robarle al pueblo su derecho a votar para tener un cambio es una flagrante violación a la Constitución. Suspender el proceso del 20% que nos llevaría a realizar el Revocatorio es una estocada de muerte a la democracia.
A eso nos enfrentamos los venezolanos y todos estamos llamados a restituir el hilo constitucional ante este golpe de Estado que el gobierno corrupto e inmoral de Maduro ha dado al pueblo venezolano.
No se pueden calificar de otra forma las decisiones que tomaron algunos tribunales del país. Lo que se fraguó, lo veníamos alertando. Esa decisión lo único que hace es profundizar la terrible crisis que padecemos los venezolanos.
Y una vez más las 4 señoras que temporalmente encabezan el Poder Electoral pasaron por encima de los derechos de los venezolanos, ya que acatar medidas precautelares de tribunales penales regionales, que no tienen competencia para suspender el derecho de revocar que tiene el pueblo es un fraude al artículo 5 de nuestra Constitución, que establece que la soberanía reside en el pueblo, quien la ejerce con su voto, y ellas deben ser las garantes del cumplimiento de ese artículo.
Pensábamos que el CNE, consciente de que un tribunal penal de un estado no puede tomar ese tipo de decisiones, no nos iba a arrebatar un derecho que está plasmado en el artículo 72 de la Constitución, pero avalaron la decisión de los tribunales y consumaron el fraude a la voluntad del pueblo.
Alertamos a la comunidad internacional sobre lo que está pasando en Venezuela, porque Maduro se comió la luz, se declaró en desobediencia a la Constitución, ya que quien pretenda gobernar un Estado sin actuar de forma justa y violando las leyes, bajo la premisa de que se cumplan solo sus necesidades, no puede llamarse de otra manera que tirano.
Un tirano acapara el poder para sí mismo y lo utiliza para complacer sus necesidades y/o de quienes lo acompañan en su aventura. Consecuentemente, los tiranos buscan infundir sus pensamientos e ideales, a través de normas absurdas e inconstitucionales y actos inmorales con la finalidad de causar miedo entre las personas que integran la sociedad sometida.
El Gobierno nos empuja a un escenario muy peligroso y de aumento de la crisis y dentro de la Unidad no queremos un escenario distinto que no sea el que el pueblo decida. No podemos olvidar que 71,8% de la población estaría dispuesta a participar en el Revocatorio y que 76,5% de los venezolanos evalúa negativamente la gestión de Maduro, mientras que 76,3% considera que debe ser revocado en 2016. Estas no son cifras aisladas, debe dársele la lectura que tienen y que no es otra que la decisión irrevocable de cambio del pueblo. Eso lo saben Maduro y su cúpula corrupta y por eso actúan como perro enjaulado.
Que lo sepan Maduro y sus enchufados, ser pacífico no significa que no vayamos a defender al país cuando tengamos que hacerlo. A Venezuela hay que salvarla, porque la patria se nos está cayendo por un abismo al que este gobierno la está empujando.
Con la verdad no temo ni ofendo. Si nos quieren meter presos, denle, pero sepan que habrá suficiente pueblo para defender la Constitución, porque el 80% del país quiere cambio y no nos vamos a dejar arrebatar el derecho de vivir en un país que no esté marcado por las colas, la escasez, la inflación, el desabastecimiento y la inseguridad.
No es simplemente que se viole permanentemente el estado de derecho, sino que además nos enfrentamos a la ausencia de políticas para incentivar la inversión privada en materia económica. Ambas son indispensables para garantizar tanto la seguridad de las personas y sus bienes, como además la creación de oportunidades de progreso.
Para rescatar el hilo constitucional todos debemos participar. Ayer, nuestras aguerridas mujeres se movilizaron en Caracas. Las madres, que son las más afectadas con lo que está pasando en el país, le exigieron a Maduro que respete la Constitución.
Hoy domingo, todos pendientes de nuestra Asamblea Nacional, que en sesión especial estarán evaluando el comportamiento de Maduro, ya que no sólo se declaró en desobediencia, sino que además abandonó el país y sus conductas fuera de la Constitución podrían representar el abandono al cargo, algo que la Asamblea Nacional debería de evaluar de inmediato. Es hora de que el Parlamento, elegido por la mayoría de los venezolanos, haga valer el poder que el pueblo le entregó con sus votos.
Mientras que este próximo 26 de octubre, fecha que estaba pautada para el inicio del proceso de recolección del 20% de manifestaciones de voluntad, todos juntos nos vamos a movilizar de punta a punta en todo el país, en defensa de la Constitución en la
Toma de Venezuela. Ojalá que las señoras del CNE antes del miércoles recapaciten y cesen en la violación de la Constitución; todavía están a tiempo de evitar que siga aumentando la conflictividad en el país.
De lo que estamos hablando es de la restitución del hilo constitucional, sobre la base del respeto a los principios y valores que dan sustento a la democracia. Todos unidos, civiles y militares, debemos tomar la decisión de poner punto final a esta tragedia que estamos viviendo los venezolanos.
Hoy más que nunca los venezolanos estamos llamados a cumplir lo que nuestro Libertador nos dejó como legado: “no daré tranquilidad a mi alma, ni descanso a mi brazo, hasta no ver rotas las cadenas que oprimen a mi pueblo”. ¡Qué Dios bendiga a nuestra Venezuela!
23/10/16