Al menos siete perros de perseguidos políticos sufrieron maltrato por parte de las fuerzas de seguridad del Estado. Han sido usados como medida de presión en contra de sus dueños, perseguidos políticos acusados de conspirar en contra del gobierno de Nicolás Maduro.
Tres mascotas continúan bajo vigilancia de los efectivos: Oso, Arpa y Thor (mastín napolitano). Otros tres murieron: a Bambán lo mutilaron y le dieron tratos crueles previo a su muerte, mientras que a Jasper (pastor alemán) y Astro (mestizo) los encontraron muertos luego del allanamiento de los funcionarios. Y Nina (golden retriever) fue recuperada, tres semanas después de su encierro.
El abogado penalista Joel García explicó que los cuerpos de seguridad del Estado optan por llevarse a familiares, conocidos y hasta a las mascotas de los perseguidos para obligarlos a que se entreguen, como parte de la tortura psicológica o para forzarlos a suministrar alguna información.
Martínez Daza fue detenido el 4 de junio de 2018 y durante siete días lo torturaron hasta que, inconsciente, lo trasladaron al hospitalito de Fuerte Tiuna.
“Le arrancaron las uñas de los pies, le aplicaron corriente a sus partes íntimas y con una tabla le golpearon en la planta de los pies”, dijo un pariente, quien pidió no ser identificado por temor a venganzas.
Tras cuatro meses preso en Ramo Verde, acusado de conspirar contra el gobierno de Nicolás Maduro, Martinez Daza obtuvo un beneficio y fue excarcelado. Sin embargo, en enero de 2019 comenzaron nuevamente las persecuciones y al no encontrarlo retuvieron a su hija (11 años) y a su expareja, durante siete días. A sus padres también los detuvieron por un día.
Al no obtener resultados, detuvieron a su hermano, Luis Alfredo Martínez Daza, quien permanece en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) del Helicoide.
Grabaron tortura y asesinato de golden retriever
A Bambán, un golden retriever de tres años, lo maltrataron, le mutilaron las orejas y lo decapitaron. Este proceso fue grabado por los funcionarios y luego le enseñaron el video a su dueño, Alonso José Mora Alfonzo, mientras este también era torturado.
Marino Alvarado, abogado y defensor de los Derechos Humanos, aseguró que el chantaje y la extorsión son un patrón represivo empleado por el Gobierno cuando no logra lo que quiere.
“Llevarse mascotas refleja los niveles de perversidad de los represores, que no se conforman con llevarse a un familiar. Las dos modalidades son un reflejo de que el Gobierno impone terror a como dé lugar”.
De acuerdo con el informe anual de Provea, en 2019 hubo un total de 574 víctimas de torturas y 23 fallecidos producto de las mismas. La Dgcim fue el segundo cuerpo que más torturó, con un registro de 124 personas. El primero fue el Cicpc con 259 víctimas.
Con información de Crónica Uno