El arribo de combustible iraní está estimado para finales de septiembre. Hasta ahora la gasolina disponible ha sido destinada a la Gran Caracas, aseguran los trabajadores. El interior del país, donde la situación es más difícil desde hace años, parece que seguirá sin ser atendido por el Gobierno.

Satisfacer la demanda de combustible en el país sigue siendo una tarea pendiente para las autoridades motivado al débil estado de las refinerías, que apenas logran producir algo más de 25.000 barriles de gasolina al día y a las sanciones de EE. UU. que prometen incautar cualquier carga con destino a Venezuela.

El director de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), Eudis Girot, dijo este lunes 14 de septiembre que 60.000 barriles de gasolina de 91 octanos, que llegaron el sábado a Carenero a través del tanquero Beauty One, fueron enviados a la capital. El buque también cargó 100.000 barriles de diésel. Luis Hernández del Frente de Trabajadores Petroleros coincide en que la gasolina disponible irá para la Gran Caracas.

El arribo de combustible iraní está estimado para finales de septiembre. El interior del país, donde la situación es más difícil desde hace años, parece que seguirá sin ser atendido por el Gobierno, por ejemplo, en el estado Lara las personas pasan hasta un mes en cola para comprar gasolina en las estaciones.

El gobierno de Nicolás Maduro anunció un «plan de contingencia» el viernes 11 de septiembre para «regularizar» el despacho, sin embargo, el comunicado no especificó la manera en la que sería implementado, ni cómo acabaría con la escasez, que empeoró desde marzo.

Eudis Girot señaló en una entrevista con Onda que el combustible estaba en la planta de llenado de Guatire y que a partir de este lunes comenzaría a distribuirse en las estaciones de servicio de Caracas en un aproximado de 270 gandolas. El fin de semana las colas eran extensas en las pocas estaciones que estaban operativas.

Buque iraní Honey arribó este fin de semana

Un buque con bandera de Irán atracó este sábado 12 de septiembre en el Puerto de Jose, estado Anzoátegui, y comenzó a descargar alrededor de dos millones de barriles de crudo condensado. El petrolero apagó su señal satelital el 7 de agosto para evitar ser detectado por autoridades estadounidenses, reveló Bloomberg.

Las autoridades venezolanas no han hecho oficial la llegada de este último buque, ni de los tres que están en camino, según la información de Tanker Trackers. Estos tres tanqueros traerían a fines de mes aproximadamente 800.000 barriles de gasolina.

A Venezuela no llega gasolina iraní desde los primeros días de junio, cuando se completó la carga de los cinco buques, que trajeron alrededor de 1,5 millones de barriles de combustible. La segunda tanda de gasolina vendría en los tres buques más pequeños que llegan en dos semanas. El envío de gas condensado de este sábado solo se utilizará para impulsar la producción de petróleo crudo, no para producir gasolina, aseguró Tanker Trackers en su cuenta de Twitter.

Con información de Crónica Uno

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