Trabajadores del Hospital General Guarenas Guatire Dr. Eugenio P. D’Bellard denuncian que las reparaciones anunciadas recientemente por la Gobernación de Miranda para este centro de salud no se están ejecutando y que los obreros sólo han trabajado en el auditorio, lo que consideran “innecesario”.
Los trabajadores de la salud que pidieron mantener sus identidades en reserva por temor a represalias, destacaron que las áreas de emergencia, hospitalización de adultos y consultas requieren reparaciones urgentes de filtraciones, arreglos de las instalaciones eléctricas y el reacondicionamiento de los baños.
“Aquí cuando llueve el área de consultas se inunda, no hay bombillos, las lámparas se están cayendo, los baños están clausurados, no hay ni gasas para atender las emergencias que llegan, y resulta que vienen a reparar el auditorio que no es prioridad”, relataron.
En días recientes, la Gobernación del Estado Miranda anunció la ejecución de un proyecto de rehabilitación y redacción del centro asistencial. Sin embargo, en las instalaciones del referido hospital no se observan obreros trabajando.
Ni rastros de la ayuda humanitaria
El pasado mes de mayo, la Cruz Roja Venezolana hizo entrega de más de 20 cajas de insumos y medicamentos que formaban parte del primer lote de la ayuda humanitaria que ingresó al país, con apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Dos semanas después, no quedaban rastros de la ayuda humanitaria. El personal médico y de enfermería señalaron a la directiva del Hospital General de Guatire de ser “los responsables del resguardo de esos insumos que no fueron bien administrados”.
En aquel momento, también se anunció la donación de una planta eléctrica para el hospital, pero nunca fue entregada. Actualmente funciona un sola planta que presenta fallas por falta de mantenimiento y es insuficiente para todo el recinto, cuando se va la luz.
Situación de la morgue
El personal también indicó que la refrigeración en las cavas de la morgue no funciona.
“Cuando ingresa un fallecido y los familiares no lo retiran a tiempo, al segundo o tercer día el olor es insoportable en la parte trasera. Se han registrado casos severos de contaminación”, aseguran.
Por otra parte, también detallaron que la forma de deshacerse de las placentas que salen de la sala de parto es quemándolas y enterrándolas.
“Abren un hueco en la tierra, las meten, les echan gasoil y la prenden. Cuando se apaga el fuego, le echan tierra y tapan el boquete”, explicaron.
Con información de El Pitazo