En un informe el grupo reseñó la presencia de 576 empresas estatales contabilizadas en 2018, de las 467 están operativas. Del número “al menos 441 fueron creadas o adquiridas durante las gestiones de los presidentes Chávez y Maduro, por vía de expropiaciones, confiscaciones, nacionalizaciones y re-estatizaciones”.
Asimismo, la ONG lamentó el manejo en mucho de los casos contabilizados, donde encontraron que 76 de estas tiene a un militar como máxima autoridad.
Transparencia Venezuela consideró que la crisis se debe “al mal manejo y a la corrupción en las Empresas Propiedad del Estado, un conglomerado que creció vertiginosamente durante las presidencias de Hugo Chávez y Nicolás Maduro y en el que predominan rasgos propios del modelo cleptocrático”
“La materia prima agrícola y los alimentos, en los últimos diecinueve años, han sido manejados como instrumentos de dominación y proselitismo político de la clase gobernante”, indicó.
Desde 2015, las empresas estatales demandan más del 8.6% del presupuesto nacional y han recibido más de 500.000 millones de dólares preferenciales, sin poder retribuirle a la economía nacional, fuertemente afectada por un aparato productivo mermado en todas sus condiciones.
De acuerdo con la ONG, el año clave en el declive de las empresas fue 2008, donde “la ola de expropiaciones iniciada poco antes por Hugo Chávez y la implantación del llamado Primer Plan Socialista, provocó que la mayoría de las empresas productoras de bienes y prestadoras de servicios comenzaran a colapsar”.
El grupo denunció la presencia “de un sector voraz de las Fuerza Armada Nacional Bolivariana” en los altos puestos y su poca experiencia en materia gerencial, parte fundamental de la debacle en varias de las compañias.
Con información de El Estimulo