La escasez de gasolina afecta a toda Venezuela. En Lara, las protestas han sido constantes en los municipios foráneos, primero por los agricultores y ahora por los transportistas de Carora, capital del municipio Torres, quienes entre este lunes 27 y martes, 28 de abril, han salido a la calle a exigir que los dejen trabajar.
“El virus está en la calle y el hambre en nuestras casas, por eso, entre el virus y el hambre, que me mate el virus”, exclamó Wilmer Toro, secretario de organización de la Línea de Transporte La Alternativa, que labora desde la avenida Pedro León Torres hasta el sector Calicanto, de Carora.
Son más de 200 trabajadores del volantes que no pueden llevar el sustento a sus hogares debido a las restricciones para surtir combustible. En el municipio Torres no han podido abastecer desde que inició la cuarentena por la pandemia del COVID-19.
“Nos dicen que hagamos cuarentena, pero con hambre no se logra nada. En cada familia somos en promedio cinco miembros y todos estamos pasando necesidad, no nos pueden mandar a morir de hambre a nuestro hogar”, dijo Toro.
Jaime Torres, presidente de la Sociedad Civil Jacinto Lara, indicó que las primeras semanas de cuarentena pudieron aguantar en casa, pero a la fecha se les hace imposible, porque ya no tienen nada qué comer, mientras esperan respuestas del gobierno local, encabezado por el alcalde Edgar Carrasco.
“Pedimos que aunque sea puedan surtir de ocho a 10 carros, por línea, cada vez que llegue el combustible y se van turnando. Esto es insostenible para nosotros, como padres de familia pedimos a las autoridades que se pongan una mano en el corazón”, propuso Torres.
Otro conductor expresó que tanto él, como su esposa e hijos, han bajado de peso durante la cuarentena, porque no ha podido trabajar y llevar los alimentos necesarios a su hogar.
Con información de El Pitazo