Los planes de distribución de la gasolina en el estado Monagas han fracasado. La prueba se evidencia en las largas colas frente a las estaciones de servicio. Se trata de un problema que se replica desde julio de 2019, aproximadamente, y a pesar de que durante el año pasado fueron superadas algunas de las fallas que produjeron el racionamiento, el problema de raíz continúa y las autoridades no han podido solucionarlo.

La falta de suministro se ha agravado y los transportistas no descartan paralizar el servicio si no se resuelve la situación en un corto plazo dado que las pérdidas que tienen diaria y mensualmente son exhorbitantes.

Durante las Navidades se anunció un plan de distribución de combustible por parte del Gobierno regional, al que llamaron Operativo tanque full 20-20; sin embargo, de acuerdo con lo que manifiestan los conductores, ningún plan gubernamental ha disminuido las largas colas en las estaciones de servicio de la entidad.

El 28 de diciembre, la gobernadora Yelitze Santaella en transmisión radial aseguró que el estado contaba con una reserva de 18.000 barriles de combustible, pero –de acuerdo con lo informado por los encargados de las estaciones de servicio– la cantidad de hidrocarburo despachada ha sido racionada en comparación con lo que generalmente se surtía en la bomba.

“La gandola llega a diario y solo despacha 13.500 litros, lo que alcanza para surtir a 300 carros más o menos, eso en 5 horas se acaba. Nosotros trabajamos de acuerdo con la hora que llega la gandola; es decir si llega a las 6:00 a. m. ya a las 11:00 a. m. estamos cerrando porque se acabó el combustible. Lo que no tenemos claro es la hora fija en que llega la gandola”, detalla una fuente interna de la estación de servicio Trébol.

Pernoctar a las afueras de las estaciones de servicio, mientras se cuida el puesto en la cola, se ha vuelto una costumbre para quienes cuentan con su vehículo como fuente de ingreso. Transportistas independientes de la ciudad destacan que las pérdidas por día en bolívares sobrepasan los 300.000.

“Montamos guardia entre los grupos”

Otra de las denuncias que realizan constantemente los conductores que pernoctan en las colas es la inseguridad. Exponerse a la oscuridad de la noche representa un peligro inminente en Venezuela. Sin embargo, los grupos que se forman durante la espera, hacen guardias.

“Aquí nadie duerme, medio descansamos cuando estamos en grupos, dos se montan en las unidades para resguardarse y descansar, mientras dos más están afuera y vigilan los carros. Por lo menos así hago yo con mis compañeros, no venimos solos a las colas porque es muy peligroso”, comentó Pedro Mota.

Los efectivos de la GNB se retiran de las estaciones de servicio cuando estas cierran y se presentan al día siguiente a las 4:00 a. m. Durante las noches no hay presencia de ningún componente de seguridad en las colas, el patrullaje es escaso y en oportunidades nulo, mencionan los conductores.

“La inseguridad que vivimos al dormir en las estaciones de servicio es bárbaro, pero hay que hacerlo. Yo siento indignación porque no tenemos dónde quejarnos. Las autoridades no se organizan, todo es una mentira y nadie da ningún tipo de información”, señaló Luis Abreu.

Bachaqueros hacen de las suyas

Ante la escasez de gasolina, las ofertas abundan, pero a precios impagables e incluso en divisas. Los denominados bachaqueros en oportunidades llegan a las estaciones de servicio ofreciendo “garrafas” de gasolina. El costo es de 10 a 20 dólares, los grupos y estados de WhatsApp también son utilizados por estas personas para comercializar el combustible.

“Los bachaqueros han llegado aquí a la cola a ofrecernos garrafas de gasolina en dólares, imagínate, ¿cómo compramos eso en dólares? Estaríamos trabajando para ellos, entonces. Pero ¿cómo obtienen ellos la gasolina?”, se preguntó Abreu.

En el terminal no descartan un paro

Los conductores de las distintas cooperativas del Terminal Interurbano de Maturín no descartan la posibilidad de parar sus actividades ante la falla de gasolina que persiste en el estado. Aunque se ha activado un plan de contingencia que, se supone, facilitaría el suministro de combustible, tal propuesta no ha funcionado en su totalidad, enfatizan los choferes.

La incertidumbre y la desinformación sigue generando indignación y miedo entre los monaguenses. Piden a las autoridades solventar el problema lo más pronto posible, pues cada día se recrudecen las colas en las estaciones de servicio de la entidad así como las pérdidas de ingresos.

Con información de Crónica Uno

 

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