El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) chavista agregó un nuevo diputado a la lista de acusados tras el alzamiento cívico-militar del 30 de abril: Rafael Guzmán.
La Sala Plena decidió comprometer la responsabilidad de Guzmán en la comisión flagrante de los delitos de Traición a la Patria, Conspiración, Instigación a la Insurrección, Rebelión Civil, Concierto para Delinquir, Usurpación de Funciones, Instigación Pública a la desobediencia de las leyes y el odio continuado.
Con esta decisión van 15 diputados que el máximo tribunal ordena enjuiciar.
En la sentencia, con ponencia de la magistrada Francia Coello González, integrante de la Sala de Casación Penal, se establece que “por tratarse de la comisión flagrante de delitos comunes, atendiendo lo dispuesto en la decisión N° 1684, del 4 de noviembre de 2008, dictada por la Sala Constitucional del Alto Tribunal, no procede el antejuicio de mérito del mencionado ciudadano, en razón de lo cual su enjuiciamiento corresponde a los tribunales ordinarios en materia penal, según lo dispuesto en el artículo 378 del Código Orgánico Procesal Penal”.
El TSJ remitirá copia a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para que despoje de la inmunidad al parlamentario opositor.
Su suplente, Gilber Caro, está actualmente desaparecido aunque se maneja extraoficialmente que está preso en la sede de la policía política de El Helicoide. Tras esta decisión, la curul quedaría vacía, si Guzmán decide ponerse a resguardo.
La escalada judicial ha puesto en jaque a 34 diputados. Seis curules están vacías y 15 en peligro. El quórum mínimo de funcionamiento de la Asamblea Nacional es de 84 miembros y para romperlo bastaría con anular 29 curules de la bancada opositora que es la única que asiste a las sesiones porque el chavismo desconoce al Poder Legislativo.
Con información de Efecto Cocuyo