La tendencia crece cuando se le pregunta a un trabajador sobre el abastecimiento en su hogar. Hasta ahora, en datos iniciales recogidos por la Ucez en encuestas directas, 96 por ciento de los empleados en negocios tiene miedo a no tener alimentos por la caída del poder adquisitivo, escasez y alto costo de bienes. La percepción se centra en la comida por la “preocupación” a pasar hambre.
Gilberto Gudiño Millán, presidente del sector y directos de Consecomercio, explica que existe un “miedo” al desabastecimiento de productos básicos, similar percepción “puede estar pasando con los productos de higiene personal”. Aunque la mayor “inquietud” está en los alimentos, que es algo esencial para poder sobrevivir”.
En Maracaibo, pese al plan de importación de rubros que ingresan por la frontera, el precio de esos bienes limita el acceso de los trabajadores, quienes ven lejanas las posibilidades de recibir una bolsa del CLAP y restringido el pago de artículos sometidos a costos de mercados internacionales. Y con las mediciones privadas nacionales de que el “desabastecimiento puede rondar entre 50 y 80 por ciento, dependiendo del tipo de productos, el temor está presente”, puntualiza Gudiño Millán.
Efectos de la crisis
Desde la Ucez se analiza los efectos de la crisis. La “distorsión” en el sistema económico. El impacto pasó de “drama a tragedia” hacia los diferentes ámbitos. La frecuencia a la baja del abasto, pronunciada a partir de 2014, alertó las consecuencias.
El sector gremial estima que para cubrir la necesidad de alimentación ingresen, citando el Zulia y considerando la población de cuatro millones 200 mil habitantes, cinco mil toneladas diarias de comida. Resultado de conocer que el consumo de alimentos debería ser de 1,2 kilos diarios por persona.
Pero la realidad supera la estimación. Al revisar datos públicos de arribos de mercancía a Bolipuertos y por la misión de Abastecimiento Soberano que destaca que en una jornada diaria nacional, en diversos estados se reparten cinco mil toneladas en los CLAP. El comercio tiene sus cuentas. La caída entre 40 y 50 por ciento en eslabones estratégicos de inventarios es evidente.
FUENTE: DIARIO LA VERDAD
21/09/16