En Venezuela un kilo de leche en polvo cuesta hasta 4,34 dólares más que un barril de petróleo, que cerró la última semana de abril en un mínimo histórico de 9,66 dólares, una caída de 32 centavos en comparación con la cotización de la semana anterior de 9,98 dólares, según informó el viernes 1° de mayo el gobierno de Nicolás Maduro.
En los comercios un kilo de leche en polvo puede costar hasta 14 dólares, dependiendo de la marca, presentación y zona. Una bolsa de 900 gramos ya la venden en 2,36 millones de bolívares, que al tipo de cambio paralelo del viernes 1° de mayo (176.770 Bs/$) equivale a 13,35 dólares, monto inalcanzable para un venezolano que gane salario mínimo o para un pensionado, que a partir de ese mismo día percibe 400.000 bolívares mensuales, o alrededor de dos dólares al cambio.
Con el precio del crudo venezolano en 9,66 dólares, sale más económico comprar un barril de petróleo que gastar 1,8 millones de bolívares (10,22 dólares) en un cartón de huevos y en un kilo de carne de primera, que se cotizó al cierre de abril entre 895.000 y 900.000 bolívares, respectivamente.
En lo que va de 2020 factores como el caos de los mercados petroleros internacionales por los efectos del coronavirus y los grandes descuentos que ha ofrecido Pdvsa para asegurarse compradores dispuestos a arriesgarse a las sanciones de Estados Unidos, han desplomado la cesta venezolana por debajo del coste de producción, que ronda los 18 dólares.
El efecto de la caída de los precios del petróleo, que provee 86 de cada 100 dólares que entran al país, siempre es negativo para la economía venezolana, que atraviesa la peor crisis económica para un país sin guerra, con más de dos años en hiperinflación y casi siete en recesión. Según Ecoanalítica, es altamente probable que la epidemia y la situación del mercado petrolero provoquen una contracción de la economía venezolana mayor a la esperada (10%).
Con información de Tal Cuál