Un robo. Así es como califican los docentes el aguinaldo que recibieron por parte del Ministerio de Educación, pues no superan los 7 dólares.
Se sienten indignados, pues un docente de la categoría 1 recibió en el primer pago Bs. 700.000, lo que se traduce a 1,5 dólares si se calcula en Bs. 457.582 según cerró ayer la página @enparalelovzla, mientras que un docente de la categoría 6 con más de 20 años de ejercicio recibió 6,7 dólares, es decir, Bs. 3.100.000.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores dijo que se trata de un robo, pues las autoridades cancelan el bono de aguinaldos con el sueldo actual, es decir que, no les sumaron las deudas contractuales que existen.
El profesor explicó que ese pago es solamente del primer mes de aguinaldos y que todavía quedan faltando dos más, pues es primera vez que lo cancelan fraccionado. «Eso no debieron pagarlo así, es una estafa, porque el beneficio debe ser cancelado completo, aún más con esa cantidad que no alcanza para nada», dijo.
Con los Bs. 700.000 que recibió un docente de la categoría 1 solamente puede comprar una harina PAN y dos kilos de plátano cuando mucho, pues ni siquiera puede comprar una prenda de vestir. Hace años, el mismo educador, podía no solamente adquirir estrenos decembrinos y decorar su casa, sino también comprar el Niños Jesús de sus hijos. Había casos de docentes que compraban hasta carros.
Los educadores al revisar su cuenta bancaria quedaron con la boca abierta, pues encontraron una miseria por los aguinaldos. Ellos hacen la comparación con los bonos que otorgan a través del carnet de la Patria y llegan a la conclusión que verdaderamente al Gobierno nacional no les interesa invertir en la educación, pues el último bono otorgado fue de Bs. 1.950.000, mientras que un profesor recibió Bs. 700.000.
Personal de salud se siente engañado
«Señor presidente lo invitamos a que viva un mes con este sueldo y ver qué puede comprar. Nosotros hemos comido frijol chino y hasta arroz picado», gritaba un grupo de trabajadores de la salud del Hospital Pastor Oropeza, indignados por el primer mes de aguinaldos, pues cobraron entre 600 mil y un millón de bolívares.
Sus rostros mostraban esa molestia retenida desde el 17 de octubre, cuando se sorprendieron por esta cancelación, que no tiene nada de » Navidad feliz». «Qué puede comprar una camarera con 600 mil bolívares?, es que ni la inicial para una mortadela. Ni alcanza para el perico, porque faltarían tomates y huevos», rezonga la enfermera Miriam Gil.
El grupo estuvo apostado a las afueras de este centro asistencial. No se detuvo en gritar sus derechos, que también implican un sueldo digno para este personal que se mantiene activo ante tanta ausencia de trabajadores, pues el que tienen ni siquiera les cubre los pasajes. Situación que arrecia con un abono de utilidades, tan irrisorio, que no les permite ni comprar los ingredientes para una ración de comida.
Esa explosión de quejas recordó la dificultad para llegar a su trabajo. Abraham Fréitez, de Traumatología, lamenta que debe trasladarse en su bicicleta porque no tiene otro medio, ni les surten de gasolina. «Yo ando a pie desde la calle 48 , porque no nos repartieron los ticket para el combustible», refiere la enfermera Yeniré Rodríguez , quien tiene el carro varado en su casa.
Con información de La Prensa de Lara