Un total de 804 venezolanas han tenido hijos en el estado brasileño de Roraima entre enero de 2017 y marzo de este año, según datos oficiales divulgados sobre la situación de los inmigrantes en esa región del norte del país.
La estadística, elaborada por el Ministerio de la Presidencia, se refiere al número de partos pero no precisa si alguno de ellos fue múltiple, por lo que la cifra de brasileños nacidos de venezolanas una vez que se agudizó la ola inmigratoria hacia ese estado del norte de Brasil puede ser aún mayor.
De acuerdo con el informe, 566 de esos partos se registraron el año pasado, lo cual reflejó de alguna manera el constante aumento del flujo de venezolanos que han optado por emigrar hacia Roraima ante la crisis política, social y económica en que se ha sumergido su país.
En enero de 2017, las venezolanas que tuvieron hijos en la red de salud pública de Roraima fueron 39, pero esa cifra saltó a 68 en el mes de diciembre, tras haber aumentado progresivamente durante todo el año.
En el primer trimestre de 2018, al mismo tiempo que se mantenía el aumento de la llegada de inmigrantes de esa nación, los partos de venezolanas en ese estado llegaron a 238 (80 en enero, 81 en febrero y otros 77 en marzo).
Esa cifra representa poco más del 10 % del total de 2.291 partos que se registraron en Roraima entre enero y marzo pasados, un dato que revela la presencia que la comunidad de venezolanos ha adquirido en ese estado fronterizo, uno de los más pobres de Brasil.
Las autoridades brasileñas, en conjunto con diversos organismos internacionales, como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), han instalado en el estado de Roraima ocho albergues, uno de los cuales fue inaugurado el pasado fin de semana.
En el nuevo refugio fueron acogidas unas 800 personas, entre las que había decenas de niños y que estaban acampadas en una céntrica plaza de Boa Vista, capital de Roraima, que paradójicamente lleva el nombre de Simón Bolívar, héroe de la independencia venezolana.
Según datos oficiales, en los albergues permanecen unas 4.000 personas, pero otro millar de venezolanos aún deambula en las calles a la espera de que sean abiertos nuevos centros de acogida.
El Gobierno también ha dado facilidades a los inmigrantes para rehacer sus vidas en otras ciudades de Brasil.
Hasta ahora, 268 han aceptado ser trasladados a Sao Paulo, otros 164 se han asentado en la amazónica ciudad de Manaos, más cercana a Venezuela, y 66 se han radicado en Cuiabá, capital del estado de Mato Grosso, una región fundamentalmente volcada a la agricultura y la ganadería.
Publicado por La Patilla
10/05/2018