«La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley…». Eso dice el artículo 5 de nuestra Carta Magna, pero para el gobierno ese enunciado no existe.
¡Cómo han cambiado las cosas! Quienes antes eran defensores a ultranza de la Constitución y hablaban de la soberanía popular, hace rato lanzaron al cesto de la basura a nuestra Carta Magna y a la segunda le tiraron un trapo rojo encima.
Hablarle de la Constitución al Gobierno es como sacarle la cruz al Diablo.
El escenario dio un giro de 180 grados. Ellos antes decían que la soberanía la ejercía el pueblo a través del voto, pero hoy no quieren ni una elección de junta de condominio, porque saben que cualquier elección, por simple que parezca, la perderían de calle.
Desde hace bastante tiempo el gobierno no quiere aceptar que «los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos». En los Estados democráticos, la soberanía popular se ejerce en y por la universalidad de los ciudadanos. El sufragio universal se convierte en un derecho fundamental, y ese es el derecho que el gobierno quiere robarle a los venezolanos poniéndole mil trabas al Revocatorio -mecanismo que está en nuestra Constitución-, impidiendo que el pueblo se exprese.
Y decimos esto, porque la soberanía incorpora la noción de legitimidad en oposición al uso arbitrario del poder, que se ampara en la fuerza y en la coerción para imponerse sobre la decisión de cambio del pueblo. Sin duda, el gobierno está utilizando todas las instancias que mantiene controladas con el único objetivo de impedir que el Referendo Revocatorio se realice este año.
A través de normas sobrevenidas que no están en la Constitución ni en el reglamento que ellas mismas inventaron, las 4 señoras del CNE, quienes siguen al pie de la letra las instrucciones de su jefe Maduro, han retrasado todos los pasos del proceso revocatorio.
Al inicio no querían entregar la planilla del 1%, fue un parto y tuvimos que movilizarnos, la obtuvimos y en dos horas teníamos las firmas necesarias, pero para resguardar el proceso fuimos por más. Después se inventaron toda una tramoya con esa primera fase, invalidaron firmas -incluyendo la mía-, agregaron una semana de exclusión, pusieron solo 300 máquinas de validación y en lugares remotos, tuvimos que movilizarnos y cruzar ríos para validar, pero además se inventaron una digitalización de las firmas y se han tomado un tiempo extra que no estaba estipulado.
Sí, muchos obstáculos, pero ¿los hemos sorteado o no? Todo eso lo hemos superado, con el mismo CNE, las mismas rectoras. En cada paso hemos tenido que exigir nuestro derecho constitucional y hemos avanzado.
Esta semana nos movilizamos para exigir nuevamente el respeto de nuestra Constitución, ya que fue aprobado el informe técnico del propio CNE, en el que se da veracidad a que se cumplió con el 1%, pero la señora Lucena no apareció y sigue sin fijar la fecha del 20% de recolección de manifestaciones de voluntad. Entregamos al rector Rondón un documento y se nos pidió hasta el lunes para que el CNE de respuesta. Mañana el CNE debe anunciarle a Venezuela que hemos cumplido los requisitos y ¡vamos por el 20!
La señora Lucena no está tomando conciencia de la responsabilidad que tiene en sus manos, si ella no da respuesta será la responsable de lo que pase en el país. El pueblo no quiere violencia, pero si se cierra la vía democrática, que daría solución a la crisis que vive el país, Venezuela se estaría yendo a un escenario incierto y peligroso, en Venezuela puede pasar cualquier cosa. La paciencia del pueblo se agota y está llegando al límite.
Nunca antes habíamos tenido la inflación de ahora, este semestre cerró por encima del 200%. No es posible que por culpa de un gobierno irresponsable y corrupto, la Canasta Básica Familiar alcanzó una cifra record de 365.000 bolívares en junio, aumentó 61.485,60 bolívares en un mes. En un año la Canasta Básica Familiar aumentó 573,6%. Se necesitan 24,3 salarios mínimos para poder adquirir la canasta prevista para una familia de cinco miembros.
Todos los precios de los productos se dispararon por la inflación. Los artículos de higiene personal y limpieza aumentaron 72,3% en un mes. Ahora también subieron las tarifas de los servicios.
Todo sigue subiendo y el gobierno no hace nada. Una familia de cinco integrantes gasta más de un salario mínimo diariamente en desayuno, almuerzo y cena. Es imposible soportar por mucho más tiempo está situación. El salario no sube al mismo ritmo de los precios. Los salarios suben por la escalera, mientras los precios van por el ascensor.
Ahora se inventaron otro decreto para tapar su ineficacia, sacan decreto tras decreto sin resolver el problema. Con este nuevo invento pretenden que el Ministerio del Trabajo disponga de los trabajadores venezolanos, trabajen donde trabajen, a su antojo, con el supuesto objetivo de aumentar la producción. Señores del gobierno, la esclavitud en nuestro país se abolió hace mucho tiempo.
Esta es la realidad que están viviendo nuestros trabajadores venezolanos y para superar esta situación tiene que haber un cambio político, y el Revocatorio es para eso, para que el pueblo decida si quiere un cambio o si quiere seguir igual.
El Revocatorio no nos lo van a regalar, de eso estamos seguros y tenemos que luchar por él. Se trata de lo que hagamos todos juntos. No es momento de luchas individuales, es el momento de una lucha colectiva. Ya llegó el tiempo en el que todos tenemos que exigir. El Revocatorio es de todos.
Nosotros seguiremos insistiendo en la solución constitucional porque es la vía que nos dará un cambio permanente. El país está en emergencia y no se le puede pedir más tiempo a un pueblo que está pasando hambre, a un pueblo que está muriendo por no tener medicinas.
Que lo sepa Maduro y sus enchufados, nosotros no vamos a permitir que le roben a nuestro pueblo su derecho a expresarse, a ejercer la soberanía que está establecida como garantía constitucional, porque es el pueblo el que convoca y revoca.
Todos debemos incorporarnos a esta lucha titánica por sacar a Venezuela de la peor crisis de toda su historia. El lapso previsto para hacer el Referendo es entre el 10 de enero del 2016 y el 10 de enero del 2017, si no es un fraude constitucional.
El pueblo les va a volver a dar una paliza, así como lo hizo el 6 de diciembre. Eso lo sabe el gobierno nacional, por eso buscan dilatar el Revocatorio con el llamado a diálogo. Si Maduro quisiera dialogar, llamaría a Lucena y le diría que anuncie la fecha de recolección del 20%.
Esta semana seguimos nuestra cruzada para organizar al pueblo para la recolección del 20% de manifestaciones de voluntad. Estuvimos en el oriente y sur de nuestra amada tierra. En Bolívar, Anzoátegui, Sucre y Monagas; el clamor fue el mismo: Revocatorio ya. A cada pueblo que llegamos nos sorprende cómo han bajado de peso los amigos, y aunque los vemos golpeados por el hambre, le seguimos viendo la esperanza en los ojos de que podemos salir unidos de esta situación de emergencia.
Tenemos la fuerza y convicción de que unidos somos invencibles. Vamos por el 20%. ¡Qué Dios bendiga a nuestra Venezuela!