La tensión no disminuye en los servicios de Cardiología de la ciudad. En días pasados el Hospital Universitario de Caracas, cuya especialidad es de referencia nacional, recibió 91 marcapasos a través del programa del Programa de Atención Cardiovascular del Ministerio de Salud, pero el suministro no resuelve las fallas de insumos básicos y material descartable.
Iván Machado, jefe de Cardiología del Clínico, señala que requieren de kits quirúrgicos para la instalación de esos equipos y la ejecución de cirugías cardiovasculares. A ello, antepone la ausencia de medicamentos esenciales contra las arritmias y fármacos para modificar la coagulación de la sangre de los pacientes infartados. Pese a los factores en contra, afirmó que están colocando marcapasos todos los días.
«La mayoría de los pacientes con marcapasos son enfermos del corazón, necesitan algo que les baje la tensión o les mejore la insuficiencia cardíaca. A veces faltan los electrodos para conectar los monitores para ver cómo están respondiendo».
Para quienes requieren atención con urgencia, los especialistas aseguran que el pronóstico de vida es desalentador: están de manos atadas.
Además del Universitario, en el Área Metropolitana las unidades de cardiología del Miguel Pérez Carreño, Militar de Caracas y Vargas carecen de diuréticos, hidroclorotiazida y otros fármacos como amlodipina, losartán, enalapril y captopril, empleados para rescatar a los pacientes con ataques al corazón. «Tenemos un déficit de todo, menos de marcapasos. No tenemos cómo atender un infarto. Requerimos soluciones, antibióticos, sueros, agua y jabón», reiteró Machado.
Pacientes referidos
La coyuntura obliga a uno de los centros de mayor rendimiento del país a referir los pacientes a otros hospitales que no escapan de la crisis como el Pérez Carreño y el Militar.
A propósito de ello, Tirso Silva, director del Hospital Vargas, dijo que la unidad de Hemodinamia cuenta con insumos para colocar marcapasos. «Tenemos una alta demanda y un nivel de resolución es bastante alto», agregó. Añadió que hasta esta semana 12 personas aguardan por marcapasos.
Danny Golindano, hematólogo del Vargas y portavoz de Médicos por la Salud, cuestionó el desbalance en la distribución de los equipos. Ello pese al anuncio de MinSalud que asegura haber distribuido 1.137 dispositivos a escala nacional, de los cuales 324 pacientes del Clínico se han beneficiado.
Golindano reporta un incremento de entre 30 y 40% de las consultas en los hospitales de Caracas por la migración de pacientes provenientes del interior, donde la crisis se torna aún más cruda. «Para nadie es un secreto que el plan quirúrgico en el área de cardiología ha disminuido el rendimiento».
Bingen Amezaga, especialista de la Clínica Santa Sofía y exjefe de Cardiología del Pérez Carreño, advierte que en los centros del IVSS no hay disponibilidad de marcapasos. «En el Pérez Carreño se ponían dos y tres al día. Ahora los enfermos son referidos y mueren».
Comprometidas cirugías
Igor Morr, miembro del Consejo consultivo de la Sociedad Venezolana de Hipertensión, precisó que estudios indican que tres de cada 10 venezolanos son hipertensos. Advierte que se trata de un factor de riesgo asociado a los Accidente Cerebro Vasculares, daños renales y neurológicos.
En agosto, Médicos por la Salud reportó fallas intermitentes en 89,23% de las emergencias y escasez de medicamentos en 76% de los centros. En el Universitario están comprometidas las cirugías cardíacas. Solo están en capacidad de realizar una o dos cada dos semanas.
En condiciones favorables el HUC llegó a practicar 450 operaciones del corazón por año. Durante 2016 la institución apenas ha hecho 34 y ven con dificultad cumplir las 50 previstas. Hasta 2015 650 personas esperaban una intervención en el Clínico. La demanda anual es de 6.500 en el país, según protocolos de la OMS.
FUENTE: EL UNIVERSAL
FECHA: 23 DE NOVIEMBRE, 2016