Aunque hay 800.000 dosis de vacunas, entre Sputnik V y Sinopharm, según Carlos Alvarado, ministro de salud de Maduro, la vacunación terminó por convertirse en otro tema de violación de derechos humanos en Venezuela. A la fecha, Maduro y sus funcionarios sí se vacunaron, pero no han ofrecido un número exacto de cuántas personas del sector prioritario han sido inmunizadas y en qué zona del país se encuentran

Sindicalistas, políticos, activistas por los derechos humanos, medios de comunicación y ciudadanos organizaron una campaña en redes sociales para exigirle al régimen chavista una sola cosa: vacunas para todos.

Con la etiqueta #VacunasYaParaTodos, los usuarios solicitan a la administración de Nicolás Maduro que se haga público el plan de inmunización que supuestamente se inició el 18 de febrero y que permita la entrada de vacunas mediante el acuerdo Covax.

Diferentes gremios del país convocaron un tuitazo para el domingo 11 de abril, a partir de las 11:00 am, para posicionar y proyectar el hashtag internacionalmente. También invitaron a la ciudadanía a sumarse a todas las iniciativas en marcha por la vacunación en Venezuela.

Y la protesta no se queda en Internet. Para el 19 se pautó una oración nacional por las víctimas de la pandemia a las 6:00 pm y un cacerolazo nacional entre las 8:00 y 9:00 pm.

La vacunación es urgente
Aunque hay 800.000 dosis de vacunas, entre Sputnik V y Sinopharm, según Carlos Alvarado, ministro de salud de Maduro, la vacunación se ha convertido en otro tema de violación a los derechos humanos en Venezuela. Hasta ahora, Alvarado afirma que hay 200.000 vacunados de primera línea, pero ese número es desmentido por oenegés por no ser exacto y desconocerse en qué zona del país está ese personal.

Además, incumpliendo las órdenes de la Organización Mundial de la Salud, las recomendaciones de expertos y su propia palabra de que Venezuela no repetiría un esquema donde «solo los poderosos se vacunan», el régimen ha preferido inocular a sus líderes y simpatizantes políticos antes que al personal de salud y los adultos mayores.

Esa situación deja a los pocos vacunados con la duda de si recibirán las dos dosis de las vacunas en existencia; y a los que aún la esperan, con la incertidumbre de si llegará el día de inmunizarse.

El 5 de abril, la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI), institución que agrupa a infectólogos de Venezuela y divulga información sobre enfermedades infecciosas, solicitó la vacunación masiva a los sectores prioritarios y también afirmó que, a diferencia de otros países, «no se ha incorporado en la planificación, logística y operatividad a los expertos del país».

Esto significa que el chavismo no consideró para la inoculación a la sociedad científica, la académica; tampoco a los postgrados de infectología y medicina interna y a los especialistas de cada hospital, a pesar de que continúan exponiéndose al virus.

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Con Información de El Estímulo

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