Los diputados de la Asamblea Nacional, Williams Dávila, Milagros Eulate, José Manuel Olivares, María Beatriz Martínez, Juan Pablo Guanipa, Luis Florido y José Antonio Mendoza denunciaron que varias viviendas, propias o de familiares, amanecieron este viernes, 10 de mayo, con mensajes de odio escritos con spray en las fachadas.
“Vamos por ti, te tenemos vigilado”, es la advertencia que dejaron en la casa materna de Williams Dávila en Mérida. Mientras que en la residencia de Milagros Eulate, ubicada en un sector popular de Catia la Mar (estado Vargas), presuntos seguidores de Nicolás Maduro dejaron el mismo escrito.
“Así amanece pintado, con un recordatorio de amenaza hacia mí persona, el bloque donde resido en Catia La Mar. Matones serviles del usurpador en horas de la madrugada. Sigo en pie de la mano de Dios por una Venezuela libre”, respondió la parlamentaria en su cuenta de Twitter.
José Manuel Olivares responsabilizó a Nicolás Maduro y al gobernador de Vargas, José Luis García Carneiro, de la integridad física de su madre, quien dirige la Fundación Manos para Vargas que también fue rayada con amenazas.
“Sigue el amedrentamiento. Así amanecieron hoy, 10 de mayo, las paredes de la urbanización donde vivo en Guanare, Portuguesa, siguen las amenazas. Hago responsable al régimen de Nicolás Maduro de mi integridad y la de mi familia”, expresó María Beatriz Martínez.
Luis Florido indicó que las pintas en su casa demuestran “el talante delincuencial del régimen” y Juan Pablo Guanipa manifestó: “La decisión de la dictadura es desmantelar por completo la AN, uno a uno sus integrantes, porque fracasó en su intento de sacarla del juego a través de sentencias”.
Mientras que los diputados Gregorio Graterol y Luis Lippa alertan que son seguidos por patrullas del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
La persecución política contra los parlamentarios de oposición arrecia tras el alzamiento cívico-militar del pasado 30 de abril que buscó forzar la salida de Nicolás Maduro del palacio de Miraflores.
El Tribunal Supremo de Justicia oficialista ordenó enjuiciar a 10 parlamentarios acusados de incurrir en delitos de rebelión y traición a la patria. Las sentencias fueron complementadas por la Asamblea Nacional Constituyente chavista que allanó sus inmunidades parlamentarias pasando por encima del artículo 200 de la Constitución.
Con información de Efecto Cocuyo