En una carrera contra el reloj se ha convertido el traslado de los varguenses a sus trabajos y centros de estudio al punto que mujeres, estudiantes y hasta adultos mayores no lo piensan mucho y asumen el riesgo de subirse a grúas y camiones 350 con tal de llegar.
Tales escenarios se presentan sobre todo en horas pico, siendo la mañana el momento más complicado para salir.
“¿Qué opción nos queda cuando los buses pasan full y los camiones de Terán se vuelven insuficientes para tanta gente? Hay que trabajar y se debe llegar a tiempo, por eso me monté”, dijo Yolanda González, quien se bajó en la parada de Sorocaima para dirigirse a su trabajo.
Los usuarios que aguardaban en la parada pidieron casi al unísono hacer un exhorto a la Alcaldía de Vargas para que los ayude. “Estamos cansados de esperar por horas poniendo en riesgo nuestro ingreso. Necesitamos soluciones”, dijo una de las afectadas.
Aunque el calvario se mantiene durante todo el día, en la tarde después de las 4:00 pm el desespero hace mella en los pasajeros esta vez por retornar a sus hogares.
Nelson Sánchez tiene más de 70 años y admite que no está para andar dando tumbos. Este martes estuvo de visita en casa de su hija y tomó una buseta en la parada del Seguro Social, sentido oeste, que lo dejó “botado” en Plaza El Cónsul.
Manifiesta que pagó 500 bolívares y que cada vez que sale pasa las de Caín para abordar los buses. “Aquí tengo media hora llevando sol y viendo pasar los autobuses repletos. Ellos dicen una tarifa pero salen a cobrar lo que les da la gana y lo peor es que ni siquiera cumplen la ruta. No sé hasta cuándo seguiremos así. No respetan nada”.
Publicado por diario La Verdad de Vargas
28/02/2018