En los últimos tiempos es común ver a vendedores ambulantes ofreciendo café a lugareños. Haciendo un recorrido se pudo constatar que los precios podrían encontrarse desde Bs. 500 una bolsita y hasta Bs. 12.000 el kilo.
Roberto Pariata, vendedor, comunicó que tiene cuatro meses ofreciendo el café recién molido. “Las ventas han estado regular, igual tengo mis clientes fijos que compran a Bs. 600, Bs 2.000 y Bs. 3.000”.
Aseguró que es traído directamente de Yaracuy y él mismo se encarga de molerlo. “Hasta ahora no he recibido ninguna queja por parte de los compradores, debido a que es económico y de buena calidad”.
Por otra parte, transeúntes aseguraron que pese a la escasez del producto regulado han tenido que optar por comprar, de poquito en poquito, a vendedores informales, para no dejar de lado las costumbres.
“Tengo varios meses comprando el café en bolsitas y a pesar de que es un poco más puro de lo normal no me ha caído nada mal, y siendo una fiel tomadora de café no puedo dejar de comprarlo”, declaró Julia Mena, lugareña.
De este mismo modo, precisó que algunos vendedores ambulantes se aprovechan de la situación y exageran los precios. “Sé que todo aumentó, pero como es posible que una bolsita que compraba en Bs. 300, hace dos semanas, ya hoy me la vendan en Bs. 1.000, abusan de los necesitados y como no tienen quien los supervisen hacen desastre”.
Fuente: Diario Avance
Fecha: 28 de enero de 2017