Uno de los desayunos por excelencia que los venezolanos han mantenido a través del tiempo siempre ha sido la popular empanada. Sin embargo, hoy debido a la grave crisis que afecta al país este podría pasar a ser un hábito extinto en quienes acostumbran a degustar de una empanada antes del trabajo, escuela o universidad.
Según dueños de negocios la situación que se presenta actualmente en algunos comercios es insostenible ya que la escasez de harina de maíz, aceite, el azúcar y los altos precios de la carne, pollo y el pescado, ha obligado a quienes se dedican a la venta de las tradicionales empanadas a ingeniárselas para mantener el negocio a flote.
Francisca Brito, quien es vendedora de empanadas en el balneario de Naiguatá, en el estado Vargas, mencionó que anteriormente vender empanadas era un negocio fácil que más o menos daba. “Aquí en la playa se vendían muchas y realizarlas no era tan costoso”, expresó.
Detalló que para sobrellevar la situación, actualmente hace pocas de cada sabor. “Hago ocho de cada una: pescado, pollo, carne y queso. Si se venden todas hago más, pero ya no hago la misma cantidad de antes”, comentó.
Asimismo, agregó que los precios de los aliños para sazonarlos sube cada cada día más. “Cuando los gochos están vendiendo compramos más barato, pero cuando no, es horrible. La cebolla, el pimentón y el ajo que es lo básico que uno usa para preparar cualquier guiso, suben semanalmente”, manifestó.
FUENTE: SUMARIUM/ LA VERDAD DE VARGAS
FECHA: 11 DE ENERO DE 2017