“Los venezolanos ahora se están yendo del país para enviar remesas a sus familiares que permanecen en Venezuela, porque están viendo que 100 dólares mensuales cubre el ingreso de una familia de cuatro a cinco integrantes. Las remesas pasan a ser la esperanza para los que se quedan”, explica Luis Maturen, director de la encuestadora Datos de Venezuela.

Según la consulta realizada en enero pasado, 14% de los consultados señaló haber recibido remesas en el último año y, de ese total, 50% las percibe todos los meses.

“Observamos dos Venezuela, de los que pueden recibir dólares y por lo tanto su poder adquisitivo cambia y; la otra que vive en bolívares y que lucha con un poder de compra que ha mermado”, destacó Maturen durante el foro “Perspectivas VenAmCham 2018, expectativas ante la realidad económica”.

El experto considera que existe potencial para que en Venezuela se desarrolle el mercado de las remesas, dada la cantidad de venezolanos que han tomado la decisión de vivir en otros países. “En un estimado del mercado formal, las remesas alcanzan 281 millones de dólares, por lo que tienen potencial de crecimiento. Hay que recordar que hay un mercado informal de remesas que es difícil de cuantificar”.

Recalca que 42% de las remesas viene de Europa, 40% de Estados Unidos, 12% de América del Sur y 5% de Centroamérica y el Caribe. Esta proporción podría incrementar ya que 4 de cada 10 personas desean irse del país.

Indicó igualmente que del total de los que recibieron recursos desde el exterior, 5% recibió alimentos y medicinas y de este porcentaje, 2% recibió solo alimentos y 3% percibió dinero, alimentos y medicinas. “Venezuela está viendo un alto volumen de remesas y eso puede ayudar a mover al consumo, por eso observamos que hay mercado para los productos con altos precios”.

Destaca Maturen que si el gobierno quiere fortalecer el tema de las remesas, debe flexibilizar el control de cambio. Hizo mención a que el sondeo revela que 63% de los consultados dijo que se les fue al exterior un familiar en el último año.

“Recibimos remesas que aportan 0,1% del Producto Interno Bruto, lo que es muy bajo si se compara con el 2% en México o el 18% de El Salvador y Honduras. No es ideal para un país que sus ciudadanos tengan que vivir de lo que les envían las personas desde afuera, pero los que abogan por las remesas señalan que es un sistema poco susceptible a corrupción ya que es una transacción de una persona a otra. Lo injusto es que hayan personas que no tengan esta alternativa”.

Con relación a los cambios de consumo de la población ante el actual entorno de hiperinflación, Maturen señaló que la principal prioridad de los venezolanos es la compra de alimentos, mientras que las tres cosas que están dispuestos a sacrificar son la adquisición de ropa y vestimenta, entretenimiento y comida en la calle.

Según los resultados del sondeo, 9 de cada 10 venezolanos tienen como prioridad la alimentación, es decir, 97% de los consultados. “El resto de lo que queda o lo que te alcance para sobrevivir. Hay que tomar en cuenta que 95% de la población compra la mitad o menos de sus necesidades. Compran menos”.

Además de los alimentos, las personas están enfocadas en servicios y educación. Sostiene que la crisis envuelve a la población en una serie de sentimientos que los lleva a protestar para exigir mejoras. “Vemos que la emoción de la gente es de tristeza, de rabia y de que se encuentra atrapada en la búsqueda de alimentos, dejando a un lado el entretenimiento que los ayuda a sortear las dificultades”.

Con relación a los beneficios estatales para la población, la encuesta revela que 60% dijo tener el carnet de la patria y solo 29% señaló haber recibido la bolsa CLAP en los últimos 30 días.

Recalcó Marturet que hubo una baja significativa en las personas que reciben la caja de alimentos subsidiados, ya que en la encuesta anterior de diciembre llegó a 54%. En el mes de septiembre de 2017, incluso, 63% de los consultados dijo haber contado con el beneficio.

Publicado por El Estímulo

02/03/2018

 

 

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