Rosario Quijada asegura que en su familia sustituyeron las proteínas cárnicas por los vegetales como lentejas, berenjenas, calabacin, chayotas y repollo porque es lo más barato.

La difícil situación económica que enfrenta el país obliga a la población a modificar sus patrones de consumo al tratar de estirar al máximo los ya insuficientes recursos que reciben.

Los coordinadores agrícolas aseguran que en estos momentos las ventas que más se han repuntado son la de rubros como el topocho, berenjenas y Calabacín y de las frutas el mango.

Juan Valera, comerciante de la Feria Agrícola en Baloa, en el municipio Sucre destaca que el precio del topocho es muy accesible, el mismo se ubica en 65.000,00 bolívares y se usa como acompañante de comidas, sancochado o frito.

“El venezolano se reinventa para preparar sus alimentos, porque no puede dejarse morir de hambre”, expresó.

Rosario Quijada, vecina de Petare dijo que modificó tanto su dieta que ahora es vegetariana. “Comprar un pollo, un kilo de carne es en estos momentos imposible para quien devenga un salario mínimo. En mi familia cambiamos la forma de alimentarnos, sustituimos las proteínas cárnicas por los vegetales como lentejas, berenjenas, calabacin, chayotas y repollo porque es lo más barato”.

Admite que cada fin de semana visita las diferentes ferias agrícolas y logra comprar productos para toda la semana. “En ocasiones esperamos hasta el último día, cuando los comerciantes rematan lo que les queda y compramos”.

Con información de Descifrado.

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