Caraqueños deben pagar entre Bs. 200 y Bs. 30.000 por una bombona. De 15 días a 3 meses duran algunas comunidades de Caracas sin gas. Hay sectores populares en los que más nunca entró el camión. Desde Carabobo, Bolívar, Táchira y Aragua también reportan problemas con el suministro.
Los camiones tardan semanas y hasta meses en llegar a la comunidad; con la bombona al hombro, en bus, en Metro, en moto o en carrito de mercado, uno de los miembros de la familia puede recorrer distintos llenaderos buscando el producto.
Si las personas disponen de abundante dinero en efectivo pueden comprar la bombona “bachaqueada” con un sobreprecio más o menos de 200.000 %; si no disponen de tiempo, podrán pagarle a alguien para que la compre, lo que duplicará o triplicará el costo; pero también tendrá la opción de comprar leña para cocinar en fogón.
No es posible definir previamente el día ni la hora para la compra del gas porque todo depende del momento en que el camión logre llenar las bombonas. “Lo del gas está fuerte”, aseguró una vocera de la comunidad.
A la calle 18 de El Valle el camión del gas no sube desde el año pasado. Vecinos del lugar, de otras comunidades de la carretera Panamericana, de Coche, El Valle, La Vega y Santa Rosalía generalmente duermen en las inmediaciones del Puente de Coche para comprar una bombona a un camión de PDV Gas Comunal que todos los días, de lunes a sábado, llega a eso de las 7:00 a. m.
Iván Freites, secretario de la Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo de Venezuela (Futpv), explica que en 2008 se crea PDV Gas Comunal, desaparecen las empresas privadas encargadas de la venta y distribución del gas doméstico y esa tarea pasa a los consejos comunales.
Autogas, Avilagas, Taurogas, Vengas, Gas Caracas y Tropigas, son algunas de las empresas privadas que controlaban el mercado nacional del gas. Las 39 plantas de llenado que pertenecían a empresas como Tropigas y Vengas, explica Freites, pasaron a la empresa Gas Comunal.
Freites asegura que 95% de las familias venezolanas usa gas doméstico, y que este consumo está afectado porque la plataforma industrial encargada de la refinación trabaja a un 14 % de su capacidad instalada. Ahí la razón de la escasez. “Estamos produciendo apenas un 12 % del consumo de gas doméstico para la familia venezolana”.
Pero el problema de la falta de gas trasciende el ámbito doméstico. Señala que las refinerías, las petroquímicas y las plantas de gas están paradas, y que una petroquímica paralizada por falta del producto se traduce, por ejemplo, en que no haya fertilizantes, o no haya producción de alimentos. “La problemática del gas tiene que ver con todas las áreas productivas del país, desde la alimenticia hasta la eléctrica”, sostiene.
Al menos dos protestas semanales se registran en Carabobo por falta del producto. Los afectados denuncian sobreprecio en el valor de los cilindros, que en muchos casos son vendidos en dólares. El problema se viene presentando desde el año 2018.
Los ciudadanos se han visto en la necesidad de cocinar a leña, comprando paquetes de madera de cinco pedazos a 2500 bolívares en efectivo.
En las dos plantas de distribución de Pdvsa Gas ubicadas en Ciudad Guayana, la fotografía es la misma todos los días: colas de madrugadores y ninguna garantía de conseguir el producto. En San Félix y en Puerto Ordaz ya es común ver a personas cargando madera para armar su fogón.
En la capital del estado Táchira se registran protestas por falta de gas. La problemática se viene presentando desde inicios de 2019. Esta semana se registraron trancones en diferentes sectores de la ciudad reclamando el producto: avenida Carabobo, Residencias El Parque, Barrio Obrero, Plaza Venezuela, Cuesta de los Colorados, Sector Catedral, entre otros.
Con información de Crónica Uno.