La señora Ismenia Otero es profesora de natación desde hace varios años, como atleta sabe acerca de la importancia del consumo de frutas, verduras y vegetales, sin embargo, los altos costos de este rubro ha hecho que su dieta se vea afectada, “hoy solo estoy llevando un poquito de ají dulce y unas cuatro papitas. La hiperinflación y la caída de la producción han golpeado el bolsillo de los venezolanos que ahora compran “solo lo necesario en vegetales y hortalizas”

En los mercados ambulantes y municipales de Caracas los carteles que indican el monto a pagar por los productos cambian a diario. “No es igual a tiempos anteriores, todo tiene un alto costo, trabajamos con las uñas para traer vegetales a Caracas pero todo está costoso”, indicó a Caraota Digital, Jesús Breindembach, comerciante de hortalizas en el municipio Baruta.

En el caso por ejemplo del tomate, el kilogramo de el mismo se cotiza entre los Bs.S 200 y Bs.S 350, lo que equivale a unos 35 millones del antiguo cono monetario y la tercera parte de un sueldo mínimo integral de Bs.S 1.800.

“Esto es insostenible, no sabemos cuánto tiempo más vamos a aguantar” lamentó la señora Lizzeth Silva Mateus, ama de casa quien de comprar “de a kilo” a pasado a “adquirir una o dos cebollas e igual cantidad de tomates para pasar una quincena”

Según estimaciones del Centro de Documentación y Analisis para los trabajadores, (Cendas), diariamente, un venezolano necesita, mínimo, 178,46 Bolívares soberanos para alimentar a su familia. No obstante, el salario mínimo decretado por Nicolás Maduro, que entró en vigencia el 1 de septiembre, es de 1800 Bolivares, lo que corresponde a 60 Bolívares diarios.

Con información de Caraota Digital

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