Venezuela se enfrenta a la amenaza de nuevas sanciones internacionales y al recrudecimiento de la crisis social y económica, tras la cuestionada reelección de Nicolás Maduro hasta 2025 en unos comicios desconocidos por la oposición y varios gobiernos.
Maduro obtuvo el domingo 68% de 8.603.936 votos contra 21,2% de Henri Falcón, quien consideró que el proceso carecía de “legitimidad” y pidió una repetición de la votación, al acusar al gobierno de “compra de votos” y “chantaje” con los programas sociales.
Aunque celebró haber ganado por “nocáut”, Maduro se reeligió con un abstención histórica del 52%, tras el llamado a la no participación por parte de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por considerar la elección una “farsa” para perpetuarlo en el poder.
Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea (UE) y una docena de países de América Latina respaldaron a la MUD, adelantando que desconocerían los resultados. Chile, Panamá, Costa Rica y España fueron los primeros en reafirmarlo.
Los catorce países del Grupo de Lima convocaron este lunes a consultas a sus embajadores en Caracas y acordaron “reducir el nivel de sus relaciones diplomáticas con Venezuela”, en “protesta” por el polémico proceso electoral, indicó el bloque en un comunicado.
Los países del Grupo de Lima “no reconocen la legitimidad del proceso electoral” del 20 de mayo y prevén, entre otras medidas, “coordinar acciones para que los organismos financieros internacionales y regionales procuren no otorgar préstamos al Gobierno de Venezuela”, según el texto.
El panorama es sombrío para un país aislado y arruinado, con una población que soporta la falta de comida y medicinas, el alto costo de vida con un ingreso mínimo que solo da para medio kilo de carne, y el éxodo de cientos de miles.
Venezuela sufre la peor crisis de su historia reciente: El FMI estima la caída del PIB en 15% y la hiperinflación en 13.800% para 2018. Su producción de crudo cayó al peor nivel en 30 años.
Publicado por La Patilla
Fuente: AFP
21/05/2018