Ante el aumento de los casos de covid-19 en el país, que generaron en la segunda ola de la pandemia, los especialistas recomiendan a las autoridades nacionales “mantener la política de control asociado a una campaña de concientización de los diferentes componentes de las comunidades”.
El mandatario Nicolás Maduro afirmó el pasado 14 de marzo, en cadena nacional, que desde la primera semana de este mes se estaba observando un incremento de los casos activos de coronavirus en el país e insistía en que el aumento estaba “vinculado a la llegada de la nueva variante de la covid-19”.
Desde entonces, los reportes de casos positivos de coronavirus en el país han ido en ascenso hasta alcanzar el 20 de marzo un total de 1.161 nuevos contagios, cota que hacía varios meses no tocaba esos picos, de acuerdo a los reportes oficiales.
Después de un año de la llegada del coronavirus al país, Venezuela enfrenta una segunda ola de la pandemia con cifras en ascenso y hospitales y clínicas colapsadas; incremento que los especialistas desestiman que se deba solamente a la variante P.1, detectada por primera vez en Brasil.
El presidente de la Academia Nacional de Medicina, Enrique López Loyo, considera que el país no ha dejado de estar en una ola infecciosa. «No había reportes claros y ahora hay una irrupción de casos dada por la liberación que se hizo en carnaval que generó esta circunstancia de aumento de número de casos de manera súbita, llenando los espacios de clínicas y hospitales” y haciendo que la disponibilidad de camas de hospitalización sea “prácticamente nula”.
En referencia a este último punto, José Manuel Olivares, comisionado del gobierno interino para Emergencia en Salud y Atención Sanitaria al Migrante, afirma en su cuenta de Twitter que un año después de haberse confirmado el primer caso de covid-19 en el país, Venezuela sigue teniendo la misma cantidad de camas disponibles y las mismas carencias en el sistema de salud.
«Venezuela cuenta con 140 camas de Unidad de Cuidados Intensivo (UCI) a nivel nacional. En Caracas y Miranda nada más hay 33 ventiladores operativos», sostiene Olivares.
El comisionado denuncia que en «el peor momento de la pandemia» aún hay hospitales que no cuentan con UCI para covid-19 como el Miguel Pérez Carreño y el Dr. José Gregorio Hernández, mejor conocido como Magallanes de Catia. También afirma que en el Hospital Central de San Cristóbal los pacientes son atendidos en pasillos y sillas porque no hay camas disponibles.
Por su parte, el secretario nacional de la Academia de Medicina, Huníades Urbina, coincide con sus colegas y asevera que «este es el peor momento de la pandemia en el país» y sostiene que «va creciendo».
A juicio de Urbina, la alta presencia de personas en las calles como días normales conlleva al incremento de los casos, lo que dice se demuestra con el colapso de las terapias intensivas, hospitales y clínicas. «Los seguros hasta hace un mes estaban haciendo una o dos cartas avales por día para pacientes con coronavirus; pero se desbordó y más de 70% de las cartas avales de los seguros actualmente son para pacientes con covid-19«, revela.
«Las clínicas y hospitales están colapsados», insiste el pediatra, al tiempo que detalla que los espacios que se han ido abriendo para pacientes con otras patologías también están prácticamente llenos por el aumento de los casos de coronavirus.
En una entrevista a un medio radial, el presidente de la Asociación Capital de Clínicas y Hospitales, Germán Cortéz, comentaba que las terapias intensivas de las 11 clínicas de alta complejidad ubicadas en Caracas se encuentran entre 95% y 100% de ocupación en áreas de atención para covid-19. Mientras que las áreas de hospitalización y aislamiento preventivo se encuentran «más o menos» en 95% de ocupación, por lo que solicitaban al Ejecutivo «rectificar y reactivar un proceso de vacunación diferente» en todo el país.
Poco después, la vicepresidenta Delcy Rodríguez aseguraba que se había reunido con el sistema de clínicas privadas del país para aumentar la capacidad de atención, debido al repunte de casos de coronavirus.
Expansión sin control
Huníades Urbina estima que si 70% de la población venezolana no acata las medidas de bioseguridad, «puede llegar un peor momento (de la pandemia) para el país». Expone que «mientras más casos haya, y mientras más severa sea la enfermedad, quiere decir que lo poquito que hay en insumos va a ser insuficiente para el coronavirus y para otras patologías».
Mientras que Enrique López Loyo enfatiza que, aunque se quiera culpar a la variante brasileña del incremento de casos de coronavirus en el país, a juicio de los expertos «la verdadera cepa que está infectando aquí es la cepa de la irresponsabilidad”.
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Con información de Tal Cual