Inflación, inestabilidad política e ineficiencia burocrática gubernamental inciden en la situación del país
Venezuela y Bolivia son los dos países más corruptos del mundo de los analizados en el Índice Global de Competitividad, elaborado por el Foro Económico Mundial, que además coloca a México en la decimotercera posición, que lo convierte en el Estado más corrupto entre las naciones más industrializadas.
El informe precisa que de los 10 países más corruptos, 5 son iberoamericanos, y entre los 15 primeros destacan 9 de la región.
En una puntuación en la que el 1 es el más corrupto y el 7 es el que menos, Venezuela encabeza el ranking con un 1,7, seguido por Bolivia (2), Brasil y Paraguay (2,1), República Dominicana (2,2), Argentina (2,3) y Nicaragua (2,4), y hasta llegar al puesto decimotercero con México (2,5).
Estos datos ponen el foco en el persistente problema de Iberoamérica: la corrupción, situada en un informe de junio del Foro Económico Mundial como la principal lacra que debe combatir América Latina.
El mismo informe destaca que Venezuela volvió a quedar como el país con la economía menos competitiva de América Latina.
El documento, que se elabora desde 2005 y es difundido por el Consejo Nacional de Promoción de Inversiones, es una evaluación anual de los factores que impulsan la productividad y la prosperidad en 138 naciones, y este año Venezuela se ubicó en el puesto 130.
Solo están por debajo ocho naciones de África: Liberia, Sierra Leona, Mozambique, Malawi, Burundi, Chad, Mauritania y Yemen.
Para hacer la clasificación se tomaron en cuenta 12 categorías o pilares de competitividad: instituciones, infraestructuras, entorno macroeconómico, sanidad y enseñanza primaria, enseñanza secundaria y formación, eficiencia del mercado de bienes, eficiencia del mercado laboral, desarrollo del mercado financiero, preparación tecnológica, tamaño del mercado, sofisticación empresarial e innovación.
El informe recuerda que entre los factores que dificultan hacer negocios en el país figuran regulaciones cambiarias, inflación, inestabilidad política, los robos, ineficiencia burocrática gubernamental, corrupción y regulaciones laborales restrictivas.
Como la nación con la economía más competitiva quedó Suiza –por octavo año consecutivo– seguida de cerca por Singapur y Estados Unidos, Países Bajos y Alemania.
FUENTE: EL NACIONAL
05 DE OCTUBRE DE 2016