La reducción de las exportaciones petroleras comenzó con el deterioro de Pdvsa y se agudizó con las sanciones de EE. UU. en enero de 2019. Desde entonces Venezuela perdió progresivamente a tres de sus mayores compradores: China, India y Rusia, este último sancionado por Washington a principios de este año por mover crudo venezolano.
Caracas. En 2017 Venezuela lideraba junto con México y Brasil el ranking de los mayores productores de crudo en América Latina. Hoy la nación no conserva ese puesto y, por el contrario, se encuentra entre los últimos lugares con una producción incipiente que es superada por Colombia, Argentina o Ecuador.
En tres años el deterioro de la industria energética venezolana ha sido acelerado. Petróleos de Venezuela (Pdvsa) pasó de producir 1,91 millones de barriles de petróleo diarios (bpd) a apenas 350.000 barriles el mes pasado, una caída de 82 %. Para entonces, México producía 1,99 millones de barriles y Brasil 2,65 millones de bpd, estos últimos países han mantenido esos números.
En junio Venezuela se ubicaba como el sexto productor de crudo en Latinoamérica. El primero es Brasil con una producción de 2,80 millones de barriles, le sigue México con 1,6 millones de bpd, Ecuador 892.188 bpd, Colombia produce 729.905 barriles, Argentina con 483.000 bpd, Venezuela 350.000 bpd y Perú 29.900 barriles.
La diferencia entre Venezuela y otros países de la región es que este posee una de las reservas probadas de crudo más grandes del mundo. La nación también es rica en otros minerales como el gas, sin embargo, nada de esto la ha salvado del declive en el que entró los últimos años. En la actualidad la población enfrenta graves dificultades para acceder a gasolina o gas doméstico.
A diario se registran protestas por gas o combustible. En lo que va de julio organizaciones de DD. HH. como Provea registran dos muertos en manifestaciones por gasolina. Uno ocurrido en Zulia y otro en Barcelona por presunto uso excesivo de la fuerza.
Pdvsa posee plantas procesadoras de crudo en varios estados del país y empresas mixtas. La mayor productora de metales, Sidor, lleva dos años parada, al igual que la mayoría de las refinerías. Desde mayo la estatal intenta reactivar El Palito y Cardón para producir gasolina, sin embargo, ambas han tenido inconvenientes y no han logrado ser estabilizadas.
La pandemia por COVID-19 sacudió el mercado petrolero. Este año la caída de los precios del crudo ronda 30 %, si se compara con el año anterior. La Agencia Internacional de Energía (AIE) estima que la demanda de petróleo caerá a los niveles de 1995 y advierte que la recuperación no será rápida.
La reducción de las exportaciones petroleras comenzó con el deterioro de Pdvsa y se agudizó con las sanciones de EE. UU. en enero de 2019. Desde entonces Venezuela perdió progresivamente a tres de sus mayores compradores: China, India y Rusia, este último sancionado por Washington a principios de este año por mover crudo venezolano.
La cantidad de barriles que generan caja a Pdvsa es mucho menor que su producción total, debido a que parte de ese crudo era entregado a China, Rusia o India como pago de deuda o de intercambio. Los ingresos del Estado han disminuido de manera importante. Ecoanalítica estima que los ingresos formales del Estado por venta de petróleo y otros minerales caen de $26.000 millones a $6000 millones aproximadamente.
Firmas como S&P Global Platts calculan una producción aún menor que los datos revelados por la Opep en junio. Platts señala que la producción petrolera venezolana se derrumbó a 280.000 bpd el mes pasado. Asimismo, advierte que la cifra se mantendrá así hasta fines de 2021.
Los precios del petróleo venezolano cayeron 22,3 % desde el cierre de 2019 hasta febrero de este año. La cesta llegó a su nivel más bajo desde septiembre de 2017, cuando el crudo local se cotizaba por debajo de $44,25, asegura Ecoanalítica.
Entre el primer trimestre de 2018 y 2019 las exportaciones públicas petroleras cayeron 17 %, al pasar de 7375 millones de dólares a $6115 millones, de acuerdo con cifras del Banco Central de Venezuela.
Hasta ahora los voceros no han hablado de la caída de la producción de crudo. En mayo el mandatario Nicolás Maduro admitió la escasez de gasolina, en ese momento, cuando elevó el precio de la gasolina, dijo que en mayo los inventarios apenas tenían un cuarto del consumo local. Actualmente, el Gobierno se sostiene de las importaciones de gasolina proveniente de Irán para maniobrar la falta de combustible.
Con información de Crónica Uno