El ingeniero Juan Luis Hernández, coordinador de la Red Agroalimentaria, aseguró que el componente nutricional de los productos de las cajas Clap es muy bajo y lo que contiene es de muy baja calidad, y lo refrendó afirmando que eso ha sido certificado por centros de investigación y por universidades.
«El producto que se vende como leche es muy malo y la harina de maíz no es la adecuada para hacer la arepa, el tradicional plato venezolano. Estos productos son importados y se venden a precios subsidiados, lo cual constituye una competencia desleal con los empresarios venezolanos, quienes tienen que producir alimentos a muy altos costos», indicó.
Por otro lado, el director general del Instituto Venezolano de la Leche y de la Carne (Invelecar), Rodrigo Agudo, opinó que en Venezuela hay un déficit de consumo de calorías muy grande, y aseguró que se requieren inversiones muy grandes en el sector primario de la economía para poder reducir esta crisis de consumo y de producción de proteínas.
«Se requieren inversiones por el orden de entre 4.500 y 5.000 millones de dólares para la reactivación de la industria nacional, así como para importar materias primas y productos que surtan al mercado nacional», explicó.
Además, Agudo también expuso que en pocos meses se verán resultados concretos para detener el deterioro actual. «En cinco años se podrá constatar una gran recuperación del sector y en siete años podremos autoabastecernos del 70 por ciento de lo que necesitamos, dejando solo un 30 por ciento para importaciones».
El experto en materia agroalimentaria Rodrigo Agudo informó a El Pitazo que Venezuela tiene poca capacidad de abastecimiento nutricional y calórico, apenas entre el 60 y el 55% de alimentos que proporcionen una dieta balanceada y nutritiva a los habitantes del país. «Los sectores de menos ingresos son los más afectados en este caso, pues lo que se consigue de proteínas es muy costoso, con lo cual se segrega a un segmento importante de la población», aseguró.
Destacó que el consumo en el país ha caído sostenidamente en los dos últimos años, precisamente el tiempo que lleva la economía en hiperinflación.
Con información de El Pitazo