La inflación se desbordó durante 2015, pero este año los venezolanos se enfrentan a una agresiva erosión del poder adquisitivo, que se mide en el impacto en los bolsillos.

El Banco Central de Venezuela ha dejado de publicar con regularidad las cifras que revelan el comportamiento de la economía, no solo el de los precios, pero la creciente escasez de productos y el auge del mercado negro dan cuenta de la verdadera economía del país, colapsada por prolongados y férreos controles de precios y de cambio.

Hoy en día, la ausencia de oferta es una de las causas que mejor explica la elevada inflación, así como el hecho de que los empresarios recurren al dólar paralelo (no oficial) sobre Bs 1.000, para poder mantener operaciones ante la caída de los ingresos petroleros que llevó al Ejecutivo a un drástico recorte de importaciones con divisas preferenciales.

Henkel García, director de Econométrica, señala sin embargo que “muchas de estas empresas no van al mercado paralelo para adquirir sus insumos, sino que compran a importadoras en bolívares, pero a precios de dólar paralelo”.

El economista calcula que la inflación semanal ronda 5% y que la interdiaria es de 0,61%, cifra con la que coincide el también economista Ramiro Molina.

De acuerdo con las cifras de inflación reportadas por países de América Latina, los precios diarios en Venezuela superan la inflación de un mes en la región. Así, el aumento diario de precios en Venezuela es mayor que la de Colombia o Chile, que cerraron junio con alzas de precios de 0,48% y 0,40%, respectivamente.

En el gráfico no se incluye la inflación de Bolivia, ya que el Banco Central no había publicado la data de junio, ni la de Argentina, que dejó de informar la cifra desde que Mauricio Macri asumió la presidencia en diciembre, como parte de un proceso de revisión de la metodología. Durante la gestión de Cristina Fernández, el gobierno manipulaba la inflación y daba a conocer resultados inferiores a los reales.

FUENTE: REPORTE CONFIDENCIAL

Ir a la barra de herramientas