Para que la producción de harina precocida de maíz pueda sostenerse en condiciones de viabilidad, y para garantizar el abastecimiento del producto, la industria procesadora requiere, a partir de la nueva cosecha, un precio de 345 bolívares por kilo de producto terminado, según explicaron los industriales en un comunicado publicado hoy.
La Asociación Venezolana de Industriales de la Harina de Maíz (Venmaiz) señala que, con el inicio de la nueva cosecha nacional de maíz blanco en las próximas semanas, entra en vigencia el nuevo precio de 96,5 bs/kg para el maíz blanco acondicionado nacional, fijado en la Providencia Administrativa número 043/2016 emitida por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde), el 23 de mayo de 2016.
Los costos de producción para la industria, desde la última fijación de precios y al momento de la entrada en vigencia del nuevo precio del maíz, acumularán un incremento superior a 500% en materia prima y empaque, 147% en fletes y 56% en gastos fabriles.
En función de esta realidad, la Asociación Venezolana de Industriales de Harina de Maíz, Venmaíz, asegura que, a partir de la recepción de la nueva cosecha, la industria requerirá un precio para la harina precocida de maíz de 345 bolívares por kilo, que permitirá pagar la cosecha al precio establecido en la providencia mencionada, pagar los costos y gastos que implica la actividad transformadora de la agroindustria y garantizar la sostenibilidad en toda la cadena productiva.
La asociación espera que el Ejecutivo Nacional ajuste el precio de la harina precocida de maíz al momento de la cosecha, a un valor que reconozca sus costos de producción y distribución; y su necesaria rentabilidad para garantizar la sostenibilidad económica, de acuerdo con lo establecido en la Ley Orgánica de Precios Justos.
En virtud de que las estimaciones preliminares de la nueva cosecha de maíz blanco nacional arrojan que la oferta será insuficiente para atender la demanda de la industria durante todo el año, Venmaiz solicita a las autoridades que garanticen el control riguroso de los inventarios de maíz blanco para asegurar que esta materia prima sea destinada efectivamente a la producción de la harina precocida de maíz, lo que permitirá cubrir las necesidades hasta el mes de enero, momento en que la industria requerirá nuevas importaciones por parte del Gobierno Nacional, para poder garantizar la producción de este importante rubro.
FUENTE: EL IMPULSO
10 de septiembre de 2016