Sumidas entre troneras, largos tramos sin asfaltado, casi desaparecidas entre la maleza están las vías agrícolas de al menos cinco municipios en Lara, lo que ha hecho que productores y agricultores se sientan de manos atadas a la hora de intentar sacar sus cosechas a los pueblos y así distribuirlas para la venta, pues en algunos sectores el deterioro del camino los ha dejado aislados.

Lorena Rojas | La Prensa de Lara

Tierras de gran abundancia que se encuentran en los caseríos de los municipios Morán, Crespo, Andrés Eloy Blanco, Urdaneta y Torres donde se cultiva café, melón, cebolla, tomate, entre otros rubros, presentan tan grave deterioro que los agricultores aseguran que para sacar sus cosechas y llevarlas al pueblo se les hace cuesta arriba, pues las vías se encuentran muy deterioradas. Ante la falta de atención gubernamental en algunas zonas, han decidido reparar en algunos tramos por autogestión y a salir por otros caseríos más lejanos extendiendo sus recorridos para evitar quedarse varados en la vía, aún con el peligro latente de que no les alcance el combustible.

Gerardo Castillo, agricultor del municipio Crespo, asegura que cuando se realizó la campaña electoral durante el año 2021 algunas de las vías fueron reparadas por los candidatos; sin embargo, caseríos como Lava Rosa y El Guarapo, que están más lejos, se encuentran completamente incomunicados, por lo que sus habitantes tienen que salir a pie o en moto.

«Esos caseríos son productores, de allí se saca queso y maíz, pero no hay manera de pasar en un vehículo porque la carretera cedió y como hay una quebrada que está cerca cada vez que llueve el paso se pone peor». Detalla que desde estos caseríos son al menos 40 minutos para llegar a Duaca, pero al estar tan deteriorada la vía pueden tardar hasta una hora llevando sus hortalizas.

En una situación similar se encuentra el municipio Urdaneta. Eligio Lucena, agricultor, aseguró que todo el paso desde Baragua hasta San Miguel está «inservible», hay tramos de la vía en los que hay muchos huecos.

«La cosecha desde los caseríos se está sacando a riesgo, porque primero no hay mucha y segundo no sabemos si podremos llegar al pueblo por la mala vialidad y por la falta de combustible», dijo.

En el caso de Morán, en el caserío Villanueva, el caficultor. Reinaldo Carrasco, relata que por autogestión es que han mantenido el paso desde El Tocuyo. Una vez al año varios caficultores se reúnen para contratar la máquina que aplica el petróleo en la vía, esta la cancelan con quintales de café.

«Las vías rurales de penetración están completamente en abandono, si cada finquero no nos reuniéramos y colocáramos un saco de café no tuviésemos acceso a transitar las vías, y aún así hay pasos que están dañados porque estamos divididos por eje 1, 2 y 3, pero el eje que está más dañado es el de Villanueva a María Lionza y el de Villanueva hasta Las Palmitas», dice.

Para Andrés Eloy Blanco y Torres la situación es muy similar a los de los otros municipios, agricultores destacan que Invilara no se ha acercado a reparar las vías obligándolos a tener que salir por otros sectores.

«Antes venían y reparaban, desde hace años que no han vuelto a ver el estado de las vías, se les hace un llamado a las autoridades competentes a hacer las reparaciones», expresó el caficultor Antonio García. Resaltó que Villorín, Los Palmares de Santana, Tocorón, entre otros, se encuentran incomunicados.

Falta combustible
Los agricultores destacan que además de la mala vialidad, se les suma el problema del combustible debido a que la distribución tanto de gasoil como de gasolina no es constante, lo que ha hecho que tengan que reducir sus viajes y comprar combustible bachaqueado para poder llegar a sus fincas a trabajar.

Con información de La Prensa

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