De acuerdo a los registros del Monitor de Víctimas en el 2019 solo en Caracas fueron asesinadas 898 personas, esto de acuerdo a los reportes de periodistas y defensores de derechos humanos, quienes han decidido levantar esta data ante la falta de información oficial. 

El hogar comúnmente es un lugar de refugio y protección para las personas, sin embargo, el contexto de violencia que se vive en Venezuela ha hecho que estos espacios se vuelvan altamente peligrosos, siendo en muchos casos, los escenarios más dantescos y el sitio menos seguros para estar. 

Así quedó demostrado en el informe más reciente publicado por el Monitor de Víctimas, en el que se señala que solo en Caracas fueron asesinadas 266 personas dentro de sus viviendas, hechos ocurridos en el 2019.

Es decir, un 30% de los asesinatos ocurridos durante el año pasado en toda la ciudad capital, se registraron en el conocido «lugar seguro» y en horarios en el que la mayoría de las víctimas descansaban. 

Durante la presentación del informe «Hogares peligrosos y policías asesinos», la periodista Ronna Rísquez, explicó que este tipo de hechos violentos que finalizaron con la muerte de una o varias personas, agrupan no solo a las ejecuciones cometidas por funcionarios de los cuerpos de seguridad, sino los femicidios y también aquellos casos en los que padres asesinaron a sus hijos dentro de su hogar.

 De las 266 víctimas de asesinato dentro de sus hogares 153 murieron en manos de los cuerpos de seguridad, y aunque en la mayoría de los casos aseguran que se trató de resistencia a la autoridad, las muertes ocurrieron entre las 6 y 8 de la mañana, cuando la mayoría de las personas dormían o se preparaban para trabajar, incluidas las víctimas de este registro.

Según este monitoreo, Caracas registró en el 2019 un alza en la cantidad de homicidios ocurridos en los hogares, a donde muchas veces llegan los funcionarios, principalmente los de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) adscritos a la Policía Nacional Bolivariana (PNB), causando destrozos, agrediendo a familiares y por último acabando con la vida de la persona que fueron a buscar. 

Así ocurrió en el caso de Keiber David, un chamo de 18 años asesinado en el barrio José Félix Ribas de Petare. El hecho ocurrió cuando este se encontraba visitando a un amigo y llegaron funcionarios de las FAES, quienes tomaron la casa y asesinaron a los jóvenes dentro de ella, así lo aseguró su padre, quien detalló que ese día los funcionarios mataron a cuatro personas en el barrio.

Caracas violenta 

 De acuerdo a los registros del Monitor de Víctimas en el 2019 solo en Caracas fueron asesinadas 898 personas, esto de acuerdo a los reportes de periodistas y defensores de derechos humanos, quienes han decidido levantar esta data ante la falta de información oficial.

 Es decir, 30 homicidios por cada 100 mil habitantes, lo que la convierte en una de las ciudades más peligrosas del mundo.

El 38% de todos estos homicidios ocurrieron a manos de los cuerpos de seguridad del Estado, estos son responsables de 340 de las muertes violentas ocurridas durante el 2019 en la capital venezolana. 

Los cuerpos de seguridad que actuaron con mayor letalidad son: 

  • Las FAES a quienes se les atribuye el 68% de los homicidios cometidos por cuerpos de seguridad, con un registro de 232 víctimas. Recordemos que la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, pidió la disolución de este cuerpo, al que catalogó altamente letal y creado para infundir y causar terror en las poblaciones más vulnerables del país. 
  • Seguido del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) a quien se le señala de haber acabo con la vida de 71 personas. 
  • A esto le sigue la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional, con menos de 10 homicidios cada uno. 

 Aunque el Cicpc y le FAES son considerados como órganos letales, cada uno tiene su manera de actual, por ejemplo, en el caso del Cicpc los funcionarios actúan entre la mañana y la tarde, cuando la mayoría de las personas trabajan o están estudiando, no es frecuente que tomen las barriadas y que violenten las viviendas.

 Mientras que las FAES lo hacen la mayoría de las veces entre en la madrugada cuando está a punto de amanecer, o a primeras horas del día, tomando el control de lugar, actuando de manera violenta, causando terror durante su estadía en los sectores.

 La zona de la ciudad donde los cuerpos de seguridad actuaron con mayor violencia fue en Petare, donde a juicio de Rísquez ocurrió un patrón llamativo, la mayoría de asesinatos ocurrieron en el mes de enero, donde se registraban protestas en el país por motivos políticos.

 Los demás homicidios en Caracas ocurrieron por:

  • Robos con 155 víctimas.
  • Ajuste de cuenta / venganzas con 82 víctimas. 
  • Por determinar 189 casos, en los que no se sabe cómo murieron estas personas o quién las mató. 
  • Riñas o peleas con 58 víctimas.
  • Otro, incluidos femicidios y otros tipos de móviles con 74 víctimas. 

 Jóvenes y niños el blanco en los sectores populares

 Desde el Monitor de Víctima ubican los asesinatos por parte de los cuerpos de seguridad en dos renglones, las ejecuciones extrajudiciales con 263 de las víctimas y resistencia a la autoridad con 77 casos.

 Incluso, aseguran que por cada funcionario policial que murió de manera violenta en Caracas, fueron asesinados 85 civiles, lo que a juicio de la organización deja mucho que pensar del actuar policial y el abordaje a su función de dar seguridad a los ciudadanos.

Lamentablemente los niños y adolescentes no escapan de esta realidad, los niveles de violencias los han hecho parte de las víctimas, muchos lloran a sus padres y a otros los lloran en sus viviendas. 

 La violencia desata en la principal ciudad de Venezuela ocasionó que hoy 766 niños estén huérfanos, productos del asesinato de 366 personas.

 Pero lo más alarmante es que el 309 de los casos la orfandad de estos niños se debe a la letalidad con la que actuaron funcionarios de los cuerpos de seguridad, lo que negó a estos pequeños la posibilidad de seguir creciendo junto a su padre o madre.

 La periodista Lorena Meléndez que forma parte del equipo de Monitor de Víctimas, detalló que existe desde el Estado una necesidad de despersonalizar a las víctimas, buscando sean invisibilizadas a través de alias y seudónimos.

 Explicó que la mayoría de las víctimas de asesinatos son hombres, de piel morena o mulatos, de entre 20 y 29 años. Tal es el caso de Yorbys Fajardo de 21 años, asesinado el 26 de marzo de 2019 en el sector el Tanque de Petare.

 El joven se dirigía a su vivienda en medio de uno de los apagones eléctricos que afectaron a todo el país durante el año pasado, iluminaba su camino con la luz de su teléfono celular lo que llamó la atención de un grupo de delincuentes, quienes le dispararon para robarle el dispositivo móvil.

En el caso de los asesinatos por ajustes de cuenta o venganzas, la mayoría de las víctimas fueron jóvenes menores de 18 años. 

Como ocurrió en el caso de Juan Carlos Parra Orozco de 22 años, Dany Arreto de 18 años y un adolescente de 17 años, todos asesinados en la parroquia Macarao. 

Estos chamos salieron un día de sus casas, con la intención de realizar el trabajo de desmalezar un terreno que les daría la posibilidad de ganar dinero, sin embargo, esa noche al no volver sus familiares comenzaron una búsqueda, que finalizó con el hallazgo de los tres cuerpos en las orillas del río Guaire. 

Santiago García psicólogo y coordinador de la Unidad de Conocimiento de la ONG Caracas Mi Convive, explicó que esta situación de violencia genera en los niños, niñas y adolescente, grandes secuelas, sobre todo aquellos de las barriadas populares. 

Incluso, comentó que una vez en la Cota 905 desde la organización pidieron a los niños dibujar aquello que les gustaba y lo que no de sus comunidades, lo que dejó como resultado una muestra alarmante de lo marcado de la violencia en los más chamos. 

«Algunos tenían un conocimiento muy marcado sobre las armas, la muerte y el miedo de que ellos o sus familiares fuesen víctimas de estos operativos», lo que genera una desconfianza de los más pequeños a los cuerpos de seguridad. 

 Para García es hora de que los funcionarios de los cuerpos policiales dejen de recurrir a las ejecuciones extrajudiciales, y es que a su juicio no debería ser la muerte la respuesta principal de los organismos de seguridad públicos, quienes deberían garantizar la vida y la integridad de los ciudadanos.

 Desde hace años Caracas forma parte de las ciudades más violentas del mundo, sin embargo, no se han aplicado políticas públicas dirigidas a mejorar estos índices a través de la motivación, sino que al contrario, se han comenzado operativos para infundir terror en las zonas populares, donde vive gran parte de la población.

Con información de Tal Cual

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