Las fallas en el suministro de agua han comprometido la higiene y la salud de los venezolanos. Para la presidente de la Sociedad Venezolana de Infectología (SVI), María Graciela López, las constantes interrupciones en el servicio ha hecho que la población se lance a las calles en busca del líquido. No solo para el aseo, sino también para el consumo.
En cualquiera de los dos casos, insiste la médico infectólogo, el uso de agua no segura representa un riesgo para la salud. Quienes la utilizan corren el peligro de contaminarse con parásitos, virus o bacterias de distintos tipos.
Lo que agrava aún más la situación es la escasez de medicamentos para tratar infecciones, como antibióticos y antiparasitarios, y los altos costos en el mercado para acceder a estos fármacos.
Los riesgos y los síntomas
La presidente de la SVI recordó que las aguas que desembocan en las laderas del río Guaire, en quebradas e, incluso, las que son almacenadas en botellones de procedencia desconocida representan un riesgo para la salud, pues pueden contener virus o bacterias.
“Los virus más comunes de las diarreas son el norovirus y el rotavirus. Este último es la primera causa de diarreas virales en niños. Ambos producen evacuaciones inmediatas tras consumir el agua no segura”, explicó la médico.
En materia de infecciones bacterianas, López detalló que pudiera haber presencia de bacterias como shigella, salmonella y eschericha coli en el agua.
“Estas bacterias producen invasión de la mucosa gastrointestinal y causan síntomas como cólicos, dolor abdominal, malestar general y fiebres. En los niños menores de dos años puediesen producir hasta convulsiones”, dijo.
En cuanto a las infecciones causadas por protozoarios, la infectóloga mencionó la amibiasis y la giardiasis, cuyos síntomas, entre ellos también las diarreas, pueden producirse semanas después de haber ingerido agua contaminada.
López añadió que también existe el riesgo de la proliferación de casos de hepatitis A debido a las interrupciones en el suministro del líquido y las precarias condiciones de higiene.
“Esta enfermedad se transmite a través de alimentos o aguas contaminadas con heces de una persona con hepatitis A. En momentos como este aumenta la probabilidad de proliferación de casos porque hay un brote activo”, indicó.
Explicó que la hepatitis A posee un período de incubación largo, cuyos síntomas pueden aparecer entre dos semanas y un mes después de haber ingerido alimentos o aguas insalubres. Fiebres no tan altas, orina oscura y evacuación de heces pálidas son algunas de las señales de esta enfermedad.
Con información de Efecto Cocuyo