Un estado completamente paralizado. Así describe el vicepresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) en Zulia, Ricardo Acosta Cedeño, lo que ocurre en la región marabina desde hace más de un mes a causa de los apagones.

“Tenemos perdidos todos los canales de distribución del estado. Estamos a las puertas de un desabastecimiento en Zulia”, alertó el empresario.

Zulia es uno de los estados más afectados por los megaapagones registrados en el país desde el pasado 7 de marzo. Actualmente solo cuenta con servicio de energía eléctrica entre cuatro y seis horas al día, según el gobernador Omar Prieto.

Sin embargo, Fedecámaras Zulia advierte que existen lugares con más de una semana sin electricidad, específicamente en la zona de Perijá y en el sur del Lago de Maracaibo.

Y a ello se suman los saqueos contra empresas, comercios, locales comerciales, industrias y hasta farmacias durante el último mes.

El daño generado por los saqueos y los apagones hace que el sector privado se vea reducido. Mientras 85% de los comercios están inoperativos, más de 95% de las empresas están paralizadas, de acuerdo con el balance de Fedecámaras.

“Hay empresas que no están produciendo nada por los apagones. Poco a poco se va a ir instalando el desabastecimiento”, afirmó Acosta Cedeño.

Apagones sin cronograma

A pesar del plan de administración de carga dispuesto por el Ministerio de Energía Eléctrica, el vicepresidente de Fedecámaras Zulia asegura que no existe ningún tipo de coordinación o aviso al momento de racionar el servicio en el estado.

“Ni siquiera tenemos un cronograma serio y confiable acerca de en qué momento vamos a tener el servicio eléctrico“, alega el empresario. Sin ello es imposible establecer un horario laboral. Y las pocas empresas que operan lo hacen usando plantas eléctricas.

No obstante, Acosta Cedeño recalca que lo más difícil de recuperar para el sector privado será su futuro, ya que pocos podrán reponer la mercancía perdida.

“Después de los saqueos nos encontramos paralizados, sin los insumos necesarios para poder hacer frente a nuestras obligaciones. Los que fueron saqueados perdieron equipos y maquinarias para hacer su trabajo”, concluyó.

Con información de Efecto Cocuyo

 

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