La avenida Santiago Mariño, ubicada en Porlamar, del estado Nueva Esparta era una de las zonas donde se concentraba el mayor número de tiendas, y era la más visitada por los turistas en busca de mercancía importada a precios de puerto libre, pero está situación cambió. Según alegan los comerciantes en la zona, 70% de los establecimientos han cerrado sus puertas.

La principal razón del quiebre de estos negocios es la imposibilidad de no poder reponer los inventarios  ante la  devaluación del bolívar.  Manifiestan que este declive se viene registrando desde el pasado año afectando la economía insular y las plazas de trabajo.

“Si ustedes han caminado por la Santiago Mariño han podido observar que hay muchos locales cerrados, se ha perdido mucho empleo en la isla y el poder adquisitivo del venezolano ha disminuido notablemente y el comercio se ve seriamente afectado por eso”, dijo Andrea Guerra encargada de una de las tiendas.

Por su parte  el comerciante Yamal Fanih expresó “da tristeza ver esto, ya a las 3 y media todo el mundo está trancando las puertas porque primero no hay mercancía, no hay personal y la inseguridad no ayuda”.

Otra de la variables que contribuyó a la desolación de lo que en algún momento fue el llamado centro comercial a cielo abierto de Margarita es la imposibilidad de los comerciantes de mantener la plantilla de trabajadores a consecuencia de la falta de ventas generando la fuga de talentos hacia otros países.

“Anteriormente estábamos 12 vendedores, un gerente, un sub gerente, un portero y una señora de mantenimiento y ahorita solo estamos tres vendedores, un gerente, un sub gerente y un señor portero, más nada, porque ya no pueden cumplir con la nomina y  los compañeros se han tenido que ir a otros países para buscar otros trabajos”,  comentó María Salazar vendedora de una de las tiendas fundadoras de esta avenida y de una reconocida marca comercial.

Inseguridad  reinante

Los pocos que aún permanecen en esta zona señalaron que la inseguridad también los obliga a bajar santa maría a tempranas horas del día ya que no hay patrullaje policial y muchos son víctimas de atracos.

Con información de El Pitazo

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