El comercio informal se nota cada vez más con mas presencia y frecuencia dentro de las instalaciones del tren subterráneo: Se ofrecen chucherías, engrapadoras, lapiceros y hasta pinturas de labios. Los vendedores viajan de vagón en vagón con el repetitivo “Buenas tardes mi gente” o “Buenas tardes, Caracas” para ofrecer sus productos.

Aunque los ítems son ofrecidos mayormente por adultos en este sistema de transporte también se ha constatado que algunos menores de edad se han sumado a estas prácticas que no están permitidas. Los mismos trabajadores del Metro de Caracas son conscientes de estas personas que a diario deambulan en andenes y vagones, pero ya son tolerados, solo son un ejemplo más de un sistema que fue referente mundial y hoy es un ejemplo más del caos.

La política del Metro establece que está prohibido el consumo de alimentos y bebidas dentro de sus instalaciones. El ingreso que aseguran obtener los vendedores refleja la cantidad de usuarios que violan la norma diariamente.

Wilfredo, un niño de 15 años de edad, vendía zarcillos de imitación en la estación Plaza Venezuela. Afirmó que no vende los accesorios de dama para sobrevivir a la severa crisis venezolana, por el contrario aseguró estar “bien”.  Vende cada par de zarcillos en Bs 1.000 y 5.000.

“Semanalmente soy capaz de ganar 250.000”, afirmó y enfatiza que con el dinero que gana trabajando de manera informal compra chucherías y ayuda a su familia.

La estación de Petare funciona como un centro operativo para los vendedores, en especial de menores de edad. Se pudo constatar que en cada vagón que ingresaba al andén salían personas con bolsas de chucherías para contar grandes pacas de dinero en efectivo.

Con constancia se ven a los comerciantes informales vigilar las puertas mientras el tren se detiene en las estaciones, los vendedores solo inician la venta una vez el tren haya cerrado sus puertas e iniciado movimiento. Son cautelosos pues saben cuáles operadores les permiten hacer su trabajo y cuáles no, pero todos tienen claro que un encuentro con la policía puede resultar en el decomiso de su mercancía.

Con información de El Estimulo

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