Nicolás Maduro, persiste en decretar el Estado de Excepción, como una manera normal de ejercer el poder, pero la respuesta a la crisis no puede ser centralizar el poder para que se pueda controlar y silenciar el disgusto nacional, denuncia la ONG Observatorio Electoral Venezolano (OEV) en un comunicado.

Maduro, continúa evadiendo la grave crisis por la que atraviesa el país, la cual afecta de una manera profunda la vida diaria de los venezolanos. Ha rehuido en diversas oportunidades la consulta popular a través de diversas decisiones emanadas de poderes públicos que, con sus actuaciones, han hecho a un lado su imparcialidad. En este mismo sentido, cabe mencionar que últimamente ha propuesto la realización de una Asamblea Nacional Constituyente, ampliamente cuestionada desde el punto de vista legal con respecto a las maneras a través de las cuales se pretende llevarla a cabo. Igualmente objetada desde el punto de vista político, al ser considerada como una ruta que no sólo no agrava los problemas nacionales, sino que los aumenta y empeora.

El Observatorio Electoral Venezolano (OEV), estima que el nuevo decreto de emergencia firmado por Maduro es, otra vez, una pésima respuesta a la realidad que confrontan los ciudadanos. En efecto, la respuesta no puede ser centralizar el poder para que se pueda controlar y silenciar el disgusto nacional, nítidamente reflejado en las encuestas de opinión, y comprensible si se observan las estadísticas que fotografían nuestro entorno. No puede ser, en fin, asfixiar más a la democracia a fin de que los venezolanos no se expresen.

“Es, en suma, una respuesta inadecuada e inconveniente para todos, incluso para el propio Gobierno, además de peligrosa”, agrega el texto.

Con información de: El Estímulo

Fecha: 18 de mayo de 2017

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