José Mora reside en el municipio Cabimas de la Costa Oriental del Lago, en el estado Zulia. El martes 16 de enero, a las 5:00 am, llegó a la sede del Banco Bicentenario con la esperanza de cobrar su pensión. Tiene 48 horas esperando obtener su pago en efectivo y aún tiene, al menos, otras 50 personas por delante.

“Aquí hay muchas injusticias, tengo varios días durmiendo en la puerta para cobrar. Yo vivo muy lejos y no puedo regresarme a mi casa; lo hice una vez y perdí el puesto”. Cuenta que a sus 76 años no había vivido una situación similar. A veces tardaba dos o tres horas en el banco y era “muchísimo tiempo”, contó.

Junto a él, aguarda Leidys Guanipa de 65 años. Comparte una cama improvisada con su nieta de nueve años, que la acompaña a esperar que amanezca y poder cobrar su pensión. “No estamos en una edad para andar en estos trajines, ¿dónde está la justicia’”, señaló.

Iraida Matos tiene 43 años y le hace la cola a su mamá que, a sus 87 años, está en silla de ruedas y no pueden andar en esos trajines. Denuncia que no hay prioridad para los discapacitados.

“Después de que nosotros dormimos aquí, no cobramos, porque llegan otras personas y entran sin hacer cola”, dijo Matos. En eso también coincidió Catalina Oyolo, habitante del municipio Simón Bolívar, quien expresó que en las entidades bancarias no se solidarizan con las personas de la tercera edad.

“Nos tenían que dar al menos 450.000 bolívares en efectivo, después de que ellos reciben el blindado deberían decir cuántas personas pueden cobrar”, solicitó la profesora jubilada de 71 años.

Durante un recorrido por varias sucursales en la subregión, todas se observaron abarrotadas de usuarios en su “cacería” por el efectivo. Nelson Pérez, habitante del municipio Santa Rita, se trasladó a Cabimas para cobrar su pensión.

Publicado por El Pitazo

19/01/2018

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